El mundo del periodismo siempre es una fuente apasionante de intrigas. Todavía recuerdo lo que me impactó, la primera vez que la vi en televisión siendo adolescente, la película Todos los hombres del presidente en la que se contaba cómo dos periodistas destapaban el caso Watergate, el que hizo dimitir al presidente Nixon. Y aunque actualmente haya programas o cadenas de televisión que nos hagan dudar de la profesión (generalmente de forma injusta, garbanzos negros hay en todas partes), un buen periodista de investigación al que se suman un misterioso mensaje anónimo y una intensa vida personal son un punto de partida apasionante. Y esto es lo que nos encontramos en Por un puñado de letras: un thriller contemporáneo que se desarrolla dentro de un medio digital y que no nos va a dar tregua hasta el final. Actual, dinámica y llena de intriga, es una novela que me ha hecho disfrutar mucho de su lectura y que hoy quiero compartir con vosotros.
EL AUTOR: JAVIER BERNAL
Valenciano de nacimiento, ha vivido en Barcelona, Londres, Nueva York y Madrid. Actualmente reside en Estambul. Casado y con cuatro hijos, en Licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona y MBA por el IESE (Instituto de Estudios Superiores de la Empresa). Actualmente es directivo de una gran entidad financiera. Tras El enigma de Rania Roberts en 2014, Por un puñado de letras es su segunda novela.
¿CUÁL ES EL PRECIO DE LA VERDAD?
Sabéis que suelo personalizar los resúmenes de las novelas que leo. Pero en este caso la editorial ha hecho un magnífico trabajo en la contraportada: sin desvelar ningún dato importante, nos hace una presentación del argumento que provoca que queramos leerla al instante. Así que, sin que sirva de precedente, aquí está.
Dos amigos de la universidad, Pablo Azcárraga, corresponsal de guerra, y Ryan Mulkin, analista político de The New York Times, ponen en marcha un innovador periódico digital en Nueva York. Su propósito: crear una plataforma de intercambio libre de información e ideas, con la palabra como herramienta para contribuir a una sociedad más justa. Muy pronto el éxito profesional les acompaña.
Mary Wo, una atractiva y extrovertida catalogadora de arte, amiga del pasado de Ryan, irrumpe con su alegría y desparpajo en sus vidas. Pablo, envuelto en una sólida y larga relación con Alejandra, queda fascinado por su arrolladora personalidad.
Un día, un misterioso mensaje de un lector anónimo, les pone sobre la pista de una trama criminal que pronto adquiere tintes de conspiración y en la que se ven envueltas las más altas instancias del poder internacional. Ninguno imagina las consecuencias inexorables que traerá consigo este descubrimiento.
Por un puñado de letras es un thriller moderno donde las nuevas tecnologías de la comunicación tienen un papel protagonista. Un mundo de intriga e intereses creados inquietantemente reconocibles. Una novela trepidante en la que ficción y realidad caminan de la mano.
PRESSTALK
Con semejante carta de presentación, resulta complicado resistirse a perderse entre las páginas de Por un puñado de letras. Y una vez que empezamos, parar se hace muy difícil. Primero por la trama tan absorbente que Javier ha sabido dibujar y después por el modo en que la ha escrito: en capítulos muy breves, de apenas tres o cuatro páginas, que van ganando en intensidad y que nos impulsan a querer seguir leyendo.
La novela comienza con la llegada de Mustafa Al Said a un hotel de Lausanne, en Suiza. Es un reconocido ingeniero civil en Túnez que, al repasar las noticias en su tablet, recala en una exclusiva publicada por Presstalk. Y decide escribirles un mail, aunque en última instancia lo deja pendiente de enviar. Sólo un hecho inesperado y grave provocará que Mustafa pulse la tecla que mandará el mail al correo de Presstalk.
Pablo y Ryan crearon Presstalk basándose en la idea de las tertulias de café, en las que todo el mundo podía aportar ideas y pareceres. Es un diario digital independiente, organizado como una fundación, que no depende de ningún gran medio, y que se financia por las aportaciones de los lectores. Todo el mundo puede enviarles información, datos, noticias... incluso usan las redes sociales para que los lectores voten de qué tema quieren que se hable en la siguiente edición. Pero todas las informaciones que les llegan son contrastadas de forma rigurosa gracias a dos informáticos que se mueven en internet como peces en el agua, incluso en su parte más profunda. Pablo y Ryan son amigos desde la universidad y mantienen una amistad fuerte, compartiendo las mismas ideas acerca de cómo manejar la información. El hecho de que Pablo haya tenido que desplazarse a Nueva York para dirigir Presstalk ha provocado que su sólida y larga relación con Alejandra, una abogada madrileña, esté sufriendo algunos desencuentros.
Conocer a Mary Wo, gran amiga de Ryan, le supone una fuerte impresión. Ama a Alejandra, pero el caracter de Mary es arrollador y vital, una descarga eléctrica que sacude su vida. Además la exclusiva que Presstalk ha publicado acerca de grandes cantidades de dinero del Estado Islámico ocultas en paraísos fiscales, está provocando un terremoto en su periódico digital. Los lectores crecen de forma exponencial, se ha creado una gran expectación que no deja de aumentar. Superar o ampliar los datos que les mantengan en la cresta de la ola es ahora primordial. La llegada del mensaje de Mustafa puede ser una gran oportunidad. Pero algo inesperado y terrible va a cambiar las vidas de todos los trabajadores de Presstalk.
En todo momento la narración rezuma viveza, inmediatez, es casi arrolladora. Todos los temas que se nos van poniendo delante los conocemos de sobra. Algunos son muy conocidos e inquietantes y eso consigue que la lectura nos implique aun más. Javier usa un estilo directo, que no se pierde en rebuscadas descripciones, aunque sabe darnos todo lo que necesitamos para meternos por completo en cada paso que dan los protagonistas. Además nos lleva a diferentes países y paisajes: Nueva York, Madrid, Marruecos, México... todo para intentar conocer una verdad que se va tornando cada vez más peligrosa y que puede convertir a los propios periodistas en noticia. La geografía, las calles, los lugares a los que acompañamos a los protagonistas, están trazados de forma real, muy visual, es sencillo imaginarnos en ellas.
Es Pablo a quien mejor vamos a conocer, de quien podremos escuchar casi sus pensamientos. Bien perfilado, con sus certezas y sus dudas, con un gran sentido de lo que ha de ser el periodismo de investigación, se acaba erigiendo en el principal protagonista. La novela es un reflejo auténtico de la realidad en la que vivimos, incluso de las relaciones amorosas o personales. Y aquí es dónde más me ha costado simpatizar con él. Mary Wo le impacta y le fascina y no duda en serle infiel a Alejandra a la primera ocasión. Tampoco parece lamentarlo mucho. Si bien es cierto que pocos días antes tuvieron una pelea al despedirse, Pablo no duda de su amor ni de la relación que mantienen... o eso parece. Quiere convencerse de que su desliz con Mary Wo no ha tenido importancia pero, al mismo tiempo, desea mantener el contacto con ella. Y repetir, si se tercia. Sin embargo, ante la sola sospecha de que Alejandra pueda tener una aventura, su reacción es sentirse dolido, decepcionado y enojado. Incluso llega a decir a un buen amigo, que en cierto modo se lo recrimina, que lo que él ha hecho y lo que pudiera haber hecho Alejandra "no es lo mismo". Es una opinión muy personal, pero no me gusta nada esa actitud de Pablo ni cómo acepta como verdades absolutas lo que sólo son suposiciones. Y, lamentándolo mucho, porque Javier Bernal, en la presentación del libro, parecía sentir una gran simpatía por el personaje de Mary Wo (no sólo es guapa, vital, divertida, culta y apasionada sino también solidaria, participante de encomiables causas sociales y basada en alguien a quien Javier conoció), no he podido evitar cogerle una importante manía. Dicen que en el amor y en la guerra todo vale, pero sabiendo de la relación de Pablo opta por no darle tregua. Claro que él se lo pone muy fácil. Lo confieso, me ha enfadado mucho esta parte de la historia.
Como os decía, esta última es una opinión estrictamente personal que en nada oscurece una novela dinámica, actual, muy bien escrita y que sabe mantenernos en una constante tensión perfectamente dosificada. Los cortos capítulos agilizan aun más una lectura apasionante que bien podría ser descarnadamente real, porque todos los frentes que va abriendo están ahí, los tenemos en nuestro día a día. Incluso pueden ser una amenaza cierta, de ahí que mantenga el interés hasta el final, un final que no deja ningún cabo suelto. Conocer el mundo del periodismo desde dentro es un aliciente añadido.
Por un puñado de letras es absolutamente recomendable, una novela de intriga actual, pegada a la realidad y con giros sorprendentes que nos empujan a querer seguir leyendo. No estaría nada mal que hubiese más medios como Presstalk, participativos, con informaciones contrastadas y sin plegarse ante otros poderes. Sería muy interesante ¿no os parece?