El pasado viernes 26 de febrero era el día. Juan Ramón Biedma presentaba su última novela, "La lluvia en la mazmorra", en Madrid. Y lo hacía en un lugar muy especial, la Librería Champanería María Pandora, un lugar con un ambiente único, algo bohemio, con luz de velas y libros, muy cerquita de la Almudena y el Palacio Real. La cita era a las ocho de la tarde y lo cierto es que el clima no acompañaba, porque hacía frío y la lluvia llevaba todo el día empapando Madrid con ganas. Pero dentro de María Pandora la calidez fue la tónica desde el primer momento.
Acompañaron a Juan Ramón Biedma, Marta Robles, como maestra de ceremonias, y Enrique Gallud Jardiel, nieto de gran autor Enrique Jardiel Poncela, protagonista de la novela que se presentaba. Frente a ellos, un grupo de incondicionales que disfrutamos y aprendimos a partes iguales. Con luces tenues, la conversación y las anécdotas fluyeron facilidad.
Marta comenzó diciendo que "La lluvia en la mazmorra" es una novela que aporta, sobre todo, unas enormes ganas de conocer la época histórica en la que se ambienta la novela y la vida de Jardiel Poncela. La presentó como una novela negra de una intensidad tremenda. Y la primera pregunta a Juan Ramòn fue que si nos había querido volver locos a los lectores por esa mezcla entre ficción y realidad que encontramos en ella. Juan Ramón explicó que la idea era complicar un poquito al lector, porque para el las obras lineales son tediosas. El lector debe hacer un pequeño esfuerzo para entrar en ese mundo extraño que ha creado, algo loco y un poco falso.
Biedma intentó "encasillar" su novela, aunque es francamente complicado. Aseguró que es una novela entre negra e histórica, con toques de las novelas de misterio del periodo de entreguerras del estilo a las de Edgar Wallace. Dentro del mundo trepidante que ha creado, necesitaba un personaje adaptado a la época y encontró a Hernán, un sereno de pasado oscuro que ha acabado por sentar cabeza con un trabajo serio. Vive con arreglo a una segunda oportunidad y debe ser fiel a ella porque lo contrario es el abismo. Las mujeres tienen una importancia fundamental en la trama. Ana Ermitaño es una protagonista en elipsis porque, a pesar de que no aparece físicamente más que al principio, lo que sucede en la obra tiene mucho que ver con ella. Es el detonante de la novela y Juan Ramón confesó que, para crearla, se había basado en Margarita Xirgu, María Guerrero y Sarah Bernhardt.
Por otra parte está Antolina, que es una mujer más gris que la actriz. Es profesora de niños con necesidades especiales y se ve envuelta en una conspiración política de la que puede depender el futuro del país. La novela es sobre todo un homenaje y una especie de pago de la deuda que el autor tiene con Jardiel Poncela como autor. En la novela hay mucha metaliteratura, que es algo que Jardiel también solía hacer, convirtiéndose en el protagonista de novelas en las que no aparecía. Incluso llegó a escribir relatos con Sherlock Holmes de protagonista y él mismo como ayudante en lugar del doctor Watson.
"La lluvia en la mazmorra", como bien introdujo Marta Robles, toca también asuntos muy serios como ese Madrid de dos caras: el visible, con sus calles y su vida, y el invisible, que está pero que permanece oculto. Todos los detalles de ese Madrid invisible existían, sólo se ha permitido el autor una licencia al inventarse los inquietantes "cementerios ambulantes". La acción se circunscribe en los tres últimos días de la dictadura de Primo de Rivera, que tuvieron gran importancia histórica.
Enrique Gallud Jardiel manifestó que a Jardiel Poncela le habría gustado mucho la forma en que está escrito el texto, muy cercana a una obra teatral en la parte de los diálogos. Jardiel era seguidor de las vanguardias y en sus novelas, muchas veces, solía intercalar textos teatrales y textos de novela más tradicional, mezclando sin problema estilos narrativos distintos. Juan Ramón explicó que los diálogos de Jardiel son afilados, con mucho ingenio. Su labor como escritor ha sido conseguir intercalar diálogos del propio Jardiel, muchos de los cuales están en los prólogos de sus obras, que eran ya en sí mismos auténticas obras literarias. Como indicó Enrique Gallud, esto era por influencia de Bernard Shaw.
Preguntado por las influencias de otros autores en su obra, Juan Ramón reconoce tener poca influencia de ninguno, pero con Jardiel tenía una deuda. Jardiel era irreverente, individualista y profundamente descreído y coincide con él en muchos temas, como el de la religión. "La lluvia en la mazmorra" tiene un poco de todo: es histórica, en un "thriller" y es, en parte, una obra de teatro. Enrique Gallud dijo que Baltasar Gracián aseguraba que la clave de la literatura es la variedad, por lo que la mezcla de géneros en esta novela es un acierto.
Tanto Juan Ramón como Enrique aseguraron que hay que recuperar la literatura de humor. Tras Jardiel hubo bastantes autores que se subieron al carro de su estilo, como Álvaro de Laiglesia pero parece que la tendencia actual no contempla recuperarlo. En "La lluvia en la mazmorra" se procura que haya un equilibrio entre la parte de humor con las partes más oscuras.
Hubo algo que me resultó especialmente curioso, que fue cuando Juan Ramón comparó a Jardiel Poncela con un personaje de Sam Peckinpah: descreído, independiente, con problemas de todo tipo (hasta políticos)... pero en lugar de usar la violencia usaba su gran ingenio contra los ataques. Además políticamente pegó duro a ambos lados, derechas e izquierdas. Basta con leer su libro "La tournée de Dios", que fue prohibida por el régimen de Franco y que indignó muchísimo a los izquierdistas.
Juan Ramón, ya concluyendo, nos manifestó que está muy contento con el resultado, porque ha cubierto un hueco que tenía pendiente. Lo hace mostrando un momento histórico importante para Jardiel Poncela, que se encuentra en una primera e importante fase de su creación literaria. Para documentarse, usó principalmente la hemeroteca y recuerdos de descendientes de personas que vivieron la época para descubrir un Madrid de muchas caras. Y creo que el resultado merece muchísimo la pena.
Una tarde cálida con una compañia maravillosa. Colgaré la reseña de "La lluvia en la mazmorra" próximamente, pero sirva esta presentación como aperitivo para abrir el apetito lector de esta pequeña joya. Jardiel os espera.
Me dio mucha rabia no poder ir finalmente, aunque ahora que te leo casi me alegro, porque creo que habría aprovechado la ocasión para decirle cuatro cosas a Marta Robles, jajajajaja.
ResponderEliminarNo pude asistir. Una pena porque me encantó la novela
ResponderEliminarParece q estuve allí. Deseando de leerla y de verte. Ta queda menos 😘😉
ResponderEliminarMe hubiese encantado ir a la presentación, pero ya sabes los motivos por los que desaproveché una buena tarde contigo. Con respecto a Jardiel, sabes que me encantó en su día y no me importaría releer algo suyo. Tiempo al tiempo.
ResponderEliminarUn beso.
La novela tiene muy buena pinta, la tendré en cuenta. Besos
ResponderEliminarGracias a ti podemos hacernos una idea más que real de lo que allí paso. Sobre todo los que estamos lejos y no tenemos acceso a este tipo de eventos a los que tanto me gustaría asistir. Un besote
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