El pasado jueves, 30 de marzo, se presentaba en el Círculo de Bellas Artes de Madrid la novela ganadora del Premio Primavera de Novela 2017. Este año ha recaído en No soy un monstruo, de la periodista Carme Chaparro, galardón que en el momento en que se hizo público tuvo sus más y sus menos. Son muchas las voces que se muestan poco partidarias de que premios con esa importante dotación económica (y un mínimo de ejemplares en primera tirada muy alto) se concedan a personajes famosos o a autores con cierta fama, ya que preferirían que sirviesen para sacar a la luz a nuevos talentos. Nunca suelo juzgar antes de leer un libro, ya me he equivocado varias veces y he optado por esperar a hacerme una idea propia. Además el resumen de la novela ganadora tiene innegable atractivo, os contaré en cuanto pueda disfrutarla con calma. Pero sí es cierto que un nombre conocido junto al título tiene un gran tirón de cara a los posibles lectores y las editoriales, al fin y a la postre, se mueven por volumen de ventas, ventas que redundan en beneficios que, a su vez, pueden favorecer que se publiquen títulos de autores noveles. Conste que con esto no quiero decir en absoluto que los premios importantes se concedan sólo por un nombre o una fama, pero sí recojo un debate que en las últimas semanas se ha reactivado.
La cita, como os decía, era a las 8 de la tarde en el teatro del Círculo de Bellas Artes, decorado para la ocasión. La presentación del acto corrió a cargo de las televisivas Pepa Bueno y Nuria Roca, aunque en primera instancia tomaron la palabra Ana Rosa Semprún y Ramón Pernas para introducir el acto. Explicaron que a esta XXI Edición del Premio Primavera de Novela se presentaron más de mil manuscritos que obligaron a un trabajo ingente del equipo de lectura, que son los que han de elegir las mejores para pasarlas al jurado. Lo sorprendente, afirmaron, es que este año apenas hubo discusión en las deliberaciones del jurado porque sus miembros quedaron fascinados por una autora desconocida que les entusiasmó con su novela, de la que no supieron el nombre real hasta quese abrió la plica. Están convencidos de que todo el que lea la obra ganadora la considerará uno de los thrillers del año y no dudaron en resaltar que Carme Chaparro es una autora que ha llegado para quedarse.
A continuación, en el escenario del teatro convertido en el Monte del Pilar, con las ruinas del Palacio de Cotoblanco tras los árboles, las presentadoras y Carme comenzaron una agradable charla sobre el libro y su contenido. El motivo de elegir esa ambientación y esas ruinas tiene su explicación en la novela, ya que en ellas sucede algo importante que no quisieron desvelar. Pepa Bueno comenzó destacando que No soy un monstruo es un trhiller actual que tiene como columna vertebral una investigación policial, pero que también trata de esos acontecimientos cotidianos pequeñitos que pueden determinar el resto de nuestra vida. En la novela se habla, además, de los medios de comunicación con una gran valentía y en ella vamos a encontrar no sólo misterio e investigación sino que también están la vida, el amor y el monstruo que todos llevamos dentro pero que nunca queremos reconocer que existe.
Carme, para ponernos la miel en los labios, comenzo hablándonos de una escena del principio de la novela en la que una madre debe tomar una decisión dolorosa y complicada. Pero ¿eso la convierte en un monstruo? Posteriormente iremos viendo cómo hay varios personajes que han de decidir si sale o no el monstruo que llevan dentro. Preguntada por Nuria Roca de dónde salió la historia, qué la inspiró, Carme contó que su experiencia como presentadora de informativos tuvo bastante que ver en ella, porque en uno de ellos tuvieron que contar un caso muy parecido al de esa madre. Eso le despertó algo dentro y lo primero que pensó fue en el final. Lo hizo así porque hasta que no se lee la última línea del libro no hay una explicación para todo, todo encaja como un puzzle. Al conocer aquella historia en el informativo se planteó qué habría sucedido si alguien hubiese sido culpable de lo ocurrido y no se tratase sólo de un accidente.
Respecto al amplio "trabajo de campo" policial que Carme tuvo que hacer para documentar la novela, la autora nos contó que la generosidad de varios miembros de la Policía Nacional ha sido fundamental para que la investigación quedase creible. Incluso llegaron a crearse un grupo de whatsapp en el que ella formulaba preguntas y ellos respondían o le explicaban determinados pormenores. El grupo, dijo entre risas, funcionaba las 24 horas y le sirvió para dar mucha verosimilitud a cómo se indaga en las entrañas de un caso complicado.
Nuria se mostró interesada por el modo en que Carme había logrado compaginar la escritura con su trabajo en televisión y la familia. Carme aseguró que se tenía que "sacar" la historia de dentro y, para eso, se llevaba el ordenador a todas partes. Que, incluso, hubo un personaje, Laura, que se le ocurrió en una visita al dentista. Lo que ha intentado es que todo lo que sucede en la novela sea rápido, que se quiera seguir leyendo porque la acción va a bastante velocidad. Hay en No soy un monstruo capítulos muy duros que escribió desde las tripas. Pero la segunda parte, la más trepidante, la escribió despues de una parada terapeútica de dos semanas, tiempo que necesitó para interiorizar el sufrimiento de algunos personajes y para recolocarse a sí misma.
Respecto a lo muy cinematográfica que le ha resultado la novela a Pepa Bueno, se le preguntó a Carme sobre si le gustaría ver su obra en la pantalla del cine o de la televisión, y Carme aseguró que le encantaría. Por temática, por ritmo y por tensión podría ser perfecta en imágenes.
Tratando de resumir un poco, Carme cerró el acto manifestando que No soy un monstruo es una novela negra que tiene como protagonistas a dos mujeres muy distintas entre sí pero sobre todo muy fuertes. Y están acompañadas de personajes masculinos también fuertes, muy sólidos. Los monstruos que escondemos no siempre salen, pero esta novela indaga sobre la posibilidad de que sí suceda, incluso del alma de las mejores personas. Y nos invitó a conocer su novela y a disfrutarla.
Posteriormente se sirvió un cóctel en la Sala de Columnas, anexa al teatro, en la que pudimos charlar con otros blogueros y miembros del Grupo Planeta en un ambiente distendido y muy agradable, lo que cerró la presentación de la mejor manera posible.
Gracias a Laura Fernández y al Grupo Planeta por la invitación y por darme la ocasión, un año más, de disfrutar de una tarde literaria fantástica.
La cita, como os decía, era a las 8 de la tarde en el teatro del Círculo de Bellas Artes, decorado para la ocasión. La presentación del acto corrió a cargo de las televisivas Pepa Bueno y Nuria Roca, aunque en primera instancia tomaron la palabra Ana Rosa Semprún y Ramón Pernas para introducir el acto. Explicaron que a esta XXI Edición del Premio Primavera de Novela se presentaron más de mil manuscritos que obligaron a un trabajo ingente del equipo de lectura, que son los que han de elegir las mejores para pasarlas al jurado. Lo sorprendente, afirmaron, es que este año apenas hubo discusión en las deliberaciones del jurado porque sus miembros quedaron fascinados por una autora desconocida que les entusiasmó con su novela, de la que no supieron el nombre real hasta quese abrió la plica. Están convencidos de que todo el que lea la obra ganadora la considerará uno de los thrillers del año y no dudaron en resaltar que Carme Chaparro es una autora que ha llegado para quedarse.
A continuación, en el escenario del teatro convertido en el Monte del Pilar, con las ruinas del Palacio de Cotoblanco tras los árboles, las presentadoras y Carme comenzaron una agradable charla sobre el libro y su contenido. El motivo de elegir esa ambientación y esas ruinas tiene su explicación en la novela, ya que en ellas sucede algo importante que no quisieron desvelar. Pepa Bueno comenzó destacando que No soy un monstruo es un trhiller actual que tiene como columna vertebral una investigación policial, pero que también trata de esos acontecimientos cotidianos pequeñitos que pueden determinar el resto de nuestra vida. En la novela se habla, además, de los medios de comunicación con una gran valentía y en ella vamos a encontrar no sólo misterio e investigación sino que también están la vida, el amor y el monstruo que todos llevamos dentro pero que nunca queremos reconocer que existe.
Carme, para ponernos la miel en los labios, comenzo hablándonos de una escena del principio de la novela en la que una madre debe tomar una decisión dolorosa y complicada. Pero ¿eso la convierte en un monstruo? Posteriormente iremos viendo cómo hay varios personajes que han de decidir si sale o no el monstruo que llevan dentro. Preguntada por Nuria Roca de dónde salió la historia, qué la inspiró, Carme contó que su experiencia como presentadora de informativos tuvo bastante que ver en ella, porque en uno de ellos tuvieron que contar un caso muy parecido al de esa madre. Eso le despertó algo dentro y lo primero que pensó fue en el final. Lo hizo así porque hasta que no se lee la última línea del libro no hay una explicación para todo, todo encaja como un puzzle. Al conocer aquella historia en el informativo se planteó qué habría sucedido si alguien hubiese sido culpable de lo ocurrido y no se tratase sólo de un accidente.
Respecto al amplio "trabajo de campo" policial que Carme tuvo que hacer para documentar la novela, la autora nos contó que la generosidad de varios miembros de la Policía Nacional ha sido fundamental para que la investigación quedase creible. Incluso llegaron a crearse un grupo de whatsapp en el que ella formulaba preguntas y ellos respondían o le explicaban determinados pormenores. El grupo, dijo entre risas, funcionaba las 24 horas y le sirvió para dar mucha verosimilitud a cómo se indaga en las entrañas de un caso complicado.
Nuria se mostró interesada por el modo en que Carme había logrado compaginar la escritura con su trabajo en televisión y la familia. Carme aseguró que se tenía que "sacar" la historia de dentro y, para eso, se llevaba el ordenador a todas partes. Que, incluso, hubo un personaje, Laura, que se le ocurrió en una visita al dentista. Lo que ha intentado es que todo lo que sucede en la novela sea rápido, que se quiera seguir leyendo porque la acción va a bastante velocidad. Hay en No soy un monstruo capítulos muy duros que escribió desde las tripas. Pero la segunda parte, la más trepidante, la escribió despues de una parada terapeútica de dos semanas, tiempo que necesitó para interiorizar el sufrimiento de algunos personajes y para recolocarse a sí misma.
Respecto a lo muy cinematográfica que le ha resultado la novela a Pepa Bueno, se le preguntó a Carme sobre si le gustaría ver su obra en la pantalla del cine o de la televisión, y Carme aseguró que le encantaría. Por temática, por ritmo y por tensión podría ser perfecta en imágenes.
Tratando de resumir un poco, Carme cerró el acto manifestando que No soy un monstruo es una novela negra que tiene como protagonistas a dos mujeres muy distintas entre sí pero sobre todo muy fuertes. Y están acompañadas de personajes masculinos también fuertes, muy sólidos. Los monstruos que escondemos no siempre salen, pero esta novela indaga sobre la posibilidad de que sí suceda, incluso del alma de las mejores personas. Y nos invitó a conocer su novela y a disfrutarla.
Posteriormente se sirvió un cóctel en la Sala de Columnas, anexa al teatro, en la que pudimos charlar con otros blogueros y miembros del Grupo Planeta en un ambiente distendido y muy agradable, lo que cerró la presentación de la mejor manera posible.
Gracias a Laura Fernández y al Grupo Planeta por la invitación y por darme la ocasión, un año más, de disfrutar de una tarde literaria fantástica.
Tuvo que ser una chulada de presentación ya solo viendo como ambientaron da mucha envidia no haber estado allí. En cuanto al libro, pues no pensaba leerlo y me lo regaló mi hijo la semana pasada, así es que no lo voy a dejar enfriar y en cuanto termine lo que tengo entre manos me pondré con él.
ResponderEliminarUn beso
La ambientación, fantástica, el escenario era una pasada. Lo único malo es que empezó con bastante retraso (casi 20 minutos) y luego no duró demasiado, imagino que iban con cierta prisa. Pero genial, de todas maneras.
EliminarOh, que presentación más interesante. El libro quisiera leerlo, pero a ver cuándo puedo hacerle un hueco. Besos y gracias por la crónica.
ResponderEliminarYo también le tengo ganas, lo estoy esperando.
EliminarEstuvo muy bien. Espasa siempre cuida mucho estos actos. Besos.
ResponderEliminarY tanto. Aunque en cuanto a diálogo con el autor me gustó más la del año pasado, la de Carlos Montero.
EliminarEstupenda reseña y habrá que ver si famoseo y talento coinciden o es mero negocio y , por cierto , ¿no estamos ya un poco sobrepasados por las editoriales con su insistencia en la novela negra ? que hasta los nórdicos ya se han cansado de las suyas ...
ResponderEliminarEn realidad la etiqueta de novela negra se pone ahora a cualquier libro que contenga un crimen y una investigación, al margen de lo que les rodee. Es literatura de evasión y siempre interesa.
EliminarQue chula la presentación!. Este tipo de actos son una gozada. Estoy de acuerdo contigo que antes de juzgar debemos leer, no se puede demonizar a todo aquel que quiera escribir porque salga en la tele, hay gente que tiene madera de escritor y gente que no, en cuanto a la novela negra \ policíaca \ de detectives a mi me encanta, desde que leí a Agatha Christie con 13 años no he parado, y no creo que lo deje nunca, aunque la verdad yo leo de todo...Gracias por la info. Besinos.
ResponderEliminarQue suerte poder asistir, se lo trabajaron un montón por lo que parece.
ResponderEliminarUn beso ,)
Con lo que cuentas de No Soy un Monstruo tengo sentimientos encontrados. Creo que si la leo, sufriré y disfrutaré, pero quizá la balanza se decante por el lado del sufrimiento. Así que esperaré a tu reseña para decidirme. Un beso fuerte.
ResponderEliminar