Daniel ya tiene un bagaje importante en el campo del ensayo con títulos apasionantes como Lo que Shakespeare no te contó de la Guerra de las Rosas, Los Plantagenet o De Covadonga a Tamarón, todos absolutamente recomendables. Cuando hace pocos meses Edhasa anunció la publicación del libro que hoy os traigo, Del águila al León. Historia de Britannia de Roma a la conquista normanda, me hizo ilusión porque era, quizá, una manera perfecta de conocer la historia de un país que, aunque está en el imaginario colectivo constantemente, también es un gran desconocido. Y lo ha hecho como siempre hace: con datos concretos, pero contándolo de un modo muy entretenido, didáctico sin ser dogmático y consiguiendo el interés del lector desde la primera página.
ONCE SIGLOS DE HISTORIA
Del águila al león comienza con los cuatro siglos de conquista y dominio del Imperio Romano en Britania, periodo que dejó una huella profunda. Desde que los romanos empiezan a desaparecer del panorama, llegarán anglos, jutos y sajones, un periodo que se enmarca entre las brumas de muchos combates, pero que fue protagonizado por nombres como Vortigern o Horsa y en el que emerge la figura del rey Arturo, que se mueve entre la historia y la leyenda. A partir de finales del siglo VIII, Britania asiste a la llegada de los vikingos, que llegaron a dominar todos los reinos, un periodo convulso en el que también se sucedieron muchos momentos bélicos y en el que surge la figura de Æthelstan, considerado el primer rey de Inglaterra desde la batalla de Brunanburh en el 938. A partir del siglo XI, Inglaterra se convierte en una encrucijada entre sajones, vikingos y normandos, hasta que se produce la batalla de Hastings.
Así pues estamos ante un libro que nos habla de una primera parte de la historia de Inglaterra, aunque desde el tiempo en que no se denominaba así. Es a partir del siglo X cuando aparece este nombre. En las primeras páginas, Daniel nos ha dejado una serie de mapas que nos van a ayudar a posicionarnos geográficamente en los diferentes momentos históricos. Ya de entrada, es curioso saber que fue el mismísimo Julio César quien se empeñó en la conquista de la isla, a la que le costó mucho llegar, debido a las inclemencias del mar y la orografía de la costa. Pero fue el emperador Claudio el que finalmente acometió la ingente tarea de la conquista. Sorprendente, ¿verdad?
Tenemos, incluso, un capítulo dedicado a un apasionante misterio histórico: qué fue de la Legio IX Hispana, cuya desaparición nunca ha tenido una explicación. Sí que hay muchas teorías, desde una derrota apabullante que hizo que se la borrara de los anales, hasta que fuese trasladada a otra región del Imperio, pero nada definitivo. Este capítulo me ha gustado especialmente. Investigad, investigad...
A lo largo de las casi 500 páginas del libro, caminaremos por la geografía de Britania (y posteriormente Inglaterra) para ser testigos de sus muchas peculiaridades y, sobre todo, sus muchos encontronazos en forma de batallas y guerras. Desde la formación del mapa político de Britania en tiempos de los romanos, hasta la figura de Alfredo el Grande, uno de los reyes más famosos de Inglaterra, cuya biografía parece tener algunas interesantes lagunas. Desde el nacimiento de Inglaterra como tal a partir de los descendientes de Alfredo, hasta la conquista normanda de la isla. Cada capítulo es un apasionante ejercicio de rigor histórico realmente bien contado, que consigue mantener el interés y que nos hace descubrir montones de cosas de las que, al menos yo, no tenía ni idea.
Estamos ante un ensayo histórico de los que "crean afición", os lo aseguro. Es un género que me gusta muchísimo, y con Del águila al león he disfrutado de una lectura que me ha sorprendido y enseñado. Y no hay nada que me guste más que descubrir hechos históricos desconocidos, especialmente si están escritos con tan buen gusto y de forma tan amena.
Solo tengo una petición para Daniel: por favor, tal como cuentas en el prólogo, dale forma a ese posible libro sobre Arturo. Estoy segura de que sería fabuloso. Y ya sabes que a mí, personalmente, me interesa una barbaridad. Ahí lo dejo... Dadle una oportunidad a este ensayo histórico, porque estoy segura de que os va a sorprender y a interesar mucho más de lo que pensáis. La historia siempre sorprende.Esa es su grandeza.
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