miércoles, 17 de septiembre de 2025

HEREJÍA de S.J. Parris

 

Ha sido un verano largo, algo tedioso y de los que te quitan las ganas de hacer nada. No sé a vosotros, pero a mí tanto calor me seca las neuronas y el ánimo. He leído, sí, pero ni todo lo que quería ni al ritmo habitual. También es cierto que he tenido que trabajar buena parte de julio y agosto y que no he salido de casa más que para chapuzarme en la piscina o visitar centros comerciales, tarea de riesgo donde las haya. En resumen: que llevo un atraso en lecturas importante y en reseñas ya ni os cuento. Por eso vamos a paliarlo un poco entre Instagram y el blog, a ver si la cosa mejora.

Y nada mejor que contaros mis impresiones sobre Herejía, firmada por S.J. Parris, seudónimo de Stephanie Merrit, periodista y crítica literaria inglesa, que con la serie de novelas de Giordano Brunose ha convertido en una autora conocida y admirada. Herejía es la primera novela de esta saga, que está publicando en España Ático de los Libros, haciendo gala, como siempre, de su buen ojo. Es una mezcla de novela histórica y novela negra y que, además, contiene interesantes reflexiones sobre teología y filosofía, además de hacernos una precisa descripción de la época y de todo lo que se cocía por Europa en el siglo XVI. Vamos, pues, a conocer a Giordano Bruno.

"EN CADA HOMBRE, EN CADA INDIVIDUO, SE CONTEMPLA UN MUNDO, UN UNIVERSO" - GIORDANO BRUNO

Bruno es un fraile que vive en un monasterio italiano, de mente inquieta, y a quien le gustan las lecturas poco "recomendables" para su estatus. Resulta bastante incómodo para sus superiores. Precisamente, la lectura de un libro considerado prohibido (y que él trata de esconder de forma un tanto peculiar), le obligará a escapar del monasterio para evitar caer en manos de la Inquisición. Sabiendo que en Italia su vida siempre va a correr peligro, viaja a Francia, donde obtendrá trabajos muy diversos pero que le sirven para sobrevivir y para conocer a personas que pueden, en un momento dado, ayudarle. Finalmente, el destino le lleva hasta Inglaterra, a la Universidad de Oxford. Aparentemente va para participar en un debate sobre la teoría copernicana, pero Bruno tiene un motivo oculto mucho más personal: localizar un libro que se cree perdido de Hermes Trimegisto y que desea conseguir a toda costa. Por si fuera poco, extraoficialmente está a las órdenes de sir Francis Walsingham para investigar qué hay de cierto en un supuesto complot contra la reina Isabel II. En Oxford se va a encontrar en medio de los enfrentamientos entre la nueva iglesia protestante y los católicos y, para rematar, comienzan a sucederse una serie de extraños asesinatos en la propia universidad. La mente analítica de Giordano Bruno se pondrá a prueba para unir todas las piezas y atrapar al asesino, pero, mientras observa e investiga, cada vez es más consciente de que el propio trono está en juego.

Reconozco que me ha sorprendido en conocimiento que la autora muestra sobre el pensamiento y los conocimientos de Giordano Bruno. Además se permite narrar la historia en primera persona, dando voz al propio Bruno, un hombre muy inteligente y en constante aprendizaje, de gran cultura, pero también irónico, de lengua rápida, mordaz en ocasiones y con un alto concepto de sí mismo, por decirlo de forma breve. Como protagonista es un hallazgo que, además, nos permite volver a descubrirle, algo que es muy esclarecedor. Creo que desde mis tiempos de COU no había vuelto a tener "relación" con él.

La ambientación es extraordinaria, profundamente sensorial, en la que nos fácil sentirnos dentro, ya sea en los páramos embarrados bajo la lluvia o en los oscuros pasillos de la universidad, en la que parece haber más de un misterio. Lo personajes, dibujados también con detalle y llenos de matices, se nos presentan desde los ojos del propio Bruno, que nos los describe tal y como él los ve, tanto a nivel físico como intelectual. En muchas ocasiones seremos testigos de conversaciones intensas en las que se mezclan la teología y la filosofía, que nos permiten vislumbrar las diferentes corrientes de pensamiento mayoritarias en el momento. Y los encontronazos entre la Europa católica y la Inglaterra protestante, que también afectan a la política y a las relaciones diplomáticas entre los diferentes países, están siempre en primer plano.

Herejía es un brillante ejercicio que se mueve con soltura entre lo histórico, el thriller y el saber. Puede que, en ocasiones, las conversaciones que versan sobre las diferentes teorías resulten un tanto áridas, pero de todas se saca algo interesante. He echado de meno la traducción de las frases en latín e italiano que jalonan la novela de cuando en cuando, porque me parece que aportarían mucho al conjunto; algunas son sencillas e entender, pero otras no tanto. 

Animaos a conocer a Giordano Bruno y su peculiar sentido del humor. Y hacedlo con la mente abierta, porque tiene mucho que ofrecer. Seguro que os acaba cautivando como a mí.