jueves, 26 de mayo de 2016

MUERTE SIN RESURRECCIÓN de Roberto Martínez Guzmán


Generalmente el género de la novela negra se ubica en ciudades grandes que ponen un telón de fondo a la acción con entidad propia. Es fácil imaginar cualquier tipo de crimen y su misterio e investigación en una gran ciudad, quizá porque en ellas cabe todo. Es cierto que últimamente también las estamos encontrando con algo más de asiduidad en entornos rurales, como la celebrada trilogía de Dolores Redondo, aunque sigue sin ser lo más habitual. Es como si las ciudades pequeñas y tranquilas no padeciesen asesinatos o escondiesen historias oscuras. Nada más lejos de la realidad. Siempre he pensado que hay más rencores escondidos y más venganzas crueles y sangrientas en los lugares más recónditos, como si las malas ideas se quedasen enquistadas y fermentasen en sus calles, a la espera de una ocasión para saltar.

En "Muerte sin resurrección" abandonamos Madrid o Barcelona para caminar por las calles de Orense tras los pasos de una asesina en serie que mata de manera preparada y sistemática. Y trataremos de averiguar, junto con los policías que investigan lo que ocurre, los motivos que la llevan a ello. En los siete días en que se desarrolla todo el argumento llegaremos a conocer bien la ciudad de Orense porque el autor, nacido allí, la conoce como la palma de su mano. Nos es sencillo imaginarla aunque nunca hayamos estado en ella.

Al hablar de una asesina en serie no desvelo ningún dato importante del argumento: desde el primer momento sabemos que es Emma la que mata sin piedad. Pero nada sabremos de los motivos, de sus porqués, de qué le une a quienes asesina. No parece haber nexo alguno entre las víctimas y la ciudad de tiñe de sospechas y miedo. Orense se volverá un pozo de preguntas sin aparente respuesta.

EL AUTOR: ROBERTO MARTÍNEZ GUZMÁN


Os dejo los datos biográficos extraídos del propio blog del autor.

Roberto Martínez Guzmán nació en Orense en el año 1969, dentro de una familia humilde y
trabajadora, de padre carpintero y madre modista. En el año 1988 comienza sus estudios de Derecho de la Universidad de Santiago de Compostela y, al cuarto año, decide abandonarlos coincidiendo con el nacimiento de su hasta ahora único hijo. Es en este momento cuando entra en contacto por primera vez con el mundo editorial y en el año 2002 ingresa por oposición en el cuerpo de Funcionarios de la Xunta de Galicia, donde permanece en la actualidad. 

Ya en 2012, y después de darse a conocer como escritor dentro del género de no ficción en 2010 con "Cartas desde el maltrato", decide publicar su primera novela policíaca, "Muerte sin resurrección", que ocupa los primeros lugares de las listas de ventas de ebooks de Amazon España durante varios meses y que ha vendido (y sigue vendiendo) un gran número de copias.

DE VIGO A ORENSE CON LA MUERTE EN LAS MANOS

 

Tras confesarse en una iglesia, Emma, una mujer que vive con su madre en Vigo, coge lo más necesario y se sube, aparentemente sin más, en un tren rumbo a Orense. Parece tener una idea clara en mente y sabe cómo quiere hacerlo. Empieza la Semana Santa y, al despedirla en la estación, la madre de Emma adquiere la certeza de que jamás volverá a ver a su hija. 

Cada día de esa Semana Santa, Emma acabará en Orense con la vida de un hombre. Elegirá personalidades diferentes, incluso el disfraz, para poder acercarse a ellos y también modos distintos para matar, por lo que la policía apenas puede atar cabos ni tener una teoría. Eva Santiago, la inspectora que se encarga de la investigación, se encuentra ante un muro de interrogantes, porque nada parece relacionar a los fallecidosentre si y la mujer no resulta conocida para los testigos que la han visto. Lo que está claro es que, a priori, cualquiera puede ser un objetivo y eso pone la ciudad en alerta. 

A medida que pasen los días, hechos que permanecían ocultos comienzan a salir a la luz y Eva empezará a sacar conclusiones, aunque el plan de Emma sigue adelante sin fisuras. Pero ¿ese plan que ha trazado acabará como Emma pretende o Eva conseguirá ponerle fin? ¿Qué es lo que empuja a Emma a asesinar de modo tan cruel? ¿Cuáles son los motivos de algo tan preparado, tan metódico, y ante lo que no vacila ni un instante?

SIETE DÍAS, SIETE CRÍMENES

 

Desde el principio me gustó el planteamiento de que fuesen dos mujeres las que se enfrenten como antagonistas. Es algo que raras veces se ve en la literatura de este tipo y, quizá, más raro aun es encontrar a una asesina en serie con planes tan elaborados, tan fría y sin atisbo de duda en lo que hace. Tenemos una visión, es posible que influida por la experiencia criminalística, de la mujer criminal como alguien que usa medios menos truculentos, como los venenos. Pero Emma mata de forma despiadada y cruel sin que se le altere el pulso. 

No se nos dan ni pistas ni datos de los motivos que tiene Emma para hacer lo que hace. Iremos descubriendo cosas casi al mismo tiempo que Eva y, a medida que lo hagamos, llegaremos a pensar si, en su caso, podríamos actuar igual. Si seríamos capaces de algo semejante de haber sufrido su destino.
 
Desde la primera muerte, la de un estudiante de apenas 25 años que es degollado en los baños de un pub, la policía se pone en marcha a la caza de un asesino que, además, deja su firma en forma de pelota de golf junto a cada cadáver. Si este primer crimen causa estupor, el segundo hace saltar las alarmas y el tercero pone la ciudad casi en estado de alerta. Orense se llena de miedo por la falta de relación que parece existir entre los fallecidos: parece que todos pueden ser un objetivo y eso complica enomemente la labor de la policía Toda la novela se narra en tercera persona, pero no se nos van anticipando demasiadas cosas para que no sepamos más que los investigadores y les acompañemos en cada paso. Curiosamente tampoco se profundiza en los pensamientos de Emma, la observamos como bajo un microscopio: sabemos lo que hace y cómo, pero no tiene voz. En mi opinión hubiera sido muy interesante intentar comprenderla, para ver qué siente ante cada asesinato. Imagino que el autor ha preferido mantenerla de ese modo para hacerla más impenetrable.

Cierto es que al final todo encaja y cuadra, pero Emma aparece como una figura gélida, que se atiene al plan establecido y no se hace preguntas. Lógicamente, para llegar a hacer lo que hace, Emma tiene sus motivos, pero estos no se nos exponen desde el principio. Sin embargo las personas a las que va asesinando, al conocerlas un poco, caen mal de entrada. No empatizamos con las víctimas porque lo que se nos cuenta de ellas hace que no nos sean simpáticas en absoluto, ni siquiera en los capítulos en los que, antes de morir, se nos habla de ellos y sus vidas en las horas previas a su fin, cuando podríamos tener más cercanía personal. Pero no. Resultan antipáticos de entrada y ese sentimiento no cambia.

Con Emma, a pesar de ser una asesina y de no tener acceso a sus pensamientos, sí que llegaremos a empatizar. No al principio pero sí a medida que se vayan descubriendo los motivos que la empujan. Entonces nos iremos sintiendo más identificados con ella, llegaremos a comprender por qué ha emprendido esa cadena de crímenes. Sin embargo no es así con Eva, que como personaje, es más plano y con menos matices. Lleva un gran peso en la novela pero no es carismática. Incluso diría que es algo gris. Pero sí parece dotada de cierta habilidad, creo que diría casi "sobrenatural", para que le lleguen datos o pistas de los crímenes sin apenas  buscarlos. Eso no me resulta tan creíble aunque imagino que el autor lo ha hecho para agilizar más el argumento.

El ritmo se mantiene ágil y constante, no nos da tregua y eso facilita una lectura que engancha y nos mantiene en vilo hasta el final. Necesitamos saber más, comprender, averiguar si Eva logrará acabar con las muertes, capturar a Emma y dar solución a todo lo que está pasando. El mérito de Roberto Martínez Guzmán es llevarnos al lado de la investigación, a su mismo ritmo, para que sepamos lo mismo que la policía e intentemos saber qué hay detrás de los asesinatos.

Tengo una crítica concreta para lo que se refiere a la víctima número seis. Han averiguado que Emma va a ir a por él y la policía trata de protegerle a toda costa. Pero no me parece lógico ni cómo actúan de los agentes encargados de la vigilancia ni las excusas que dan posteriormente por haber, literalmente, metido la pata. Ningún policía con tal misión, con una asesina peligrosa suelta y sin piedad y sabiendo que protegen a alguien que se encuentra en riesgo de muerte, comete el error que ellos comenten. Esa víctima, en circunstancias normales, podía haberse evitado. Tampoco veo demasiado congruente el modo en que Emma accede a él, pero como os digo es algo puntual que no empaña el conjunto de la novela.

La geografía de la ciudad de Orense queda perfectamente descrita: las calles, los parques, los lugares...incluso el clima. Los personajes en general están bien perfilados y las escenas más truculentas no caen en el recurso fácil de lo sangriento aunque lo sean, evitando detalles macabros. Sí he echado de menos una mayor profundidad psicológica en Eva, de la que creo que se nos escatiman datos interesantes que la harían más intensa, o que se nos introdujese, en alguna ocasión, en los pensamientos de Emma. Pero con ello, posiblemente, no tendríamos ese final tan sorprendente e impactante pero absolutamente redondo y coherente con todo lo que ha ocurrido.

Ya os mencionaba que no me ha gustado mucho esa forma de Eva de conseguir pistas y detalles casi por casualidad o por "inspiración", porque le resta un poquito de credibilidad, pero hasta eso puede disculparse dentro de una trama que no nos da un respiro y que nos mantiene pegados a sus páginas desde el primer momento. Sí que afirmo, sin duda, que todo lo sucedido a la víctima número seis me parece algo traído por los pelos y bastante ilógico, pero ese pequeño borrón no empaña el resultado final. Tenemos en "Muerte sin Resurrección" una novela muy entretenida, fácil de leer, no demasiado larga y que sabe mantener el interés a pesar de esos detalles. No deja cabos sueltos pero sí nos deja una pregunta: ¿qué habríamos hecho nosotros de estar en el lugar de Emma?

3 comentarios:

  1. Me gustó mucho este libro, su estructura y la intriga para encontrar la motivación de la asesina, además me pareció muy ágil.
    Un beso

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  2. A ver si me animo por fin a estrenarme con este autor, que no he leído nada suyo y la verdad es que por lo que cuentas de esta novela, me gustará seguro.

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