viernes, 5 de octubre de 2018

GOLPES de Pere Cervantes

Si hay algo que creo que caracteriza a Pere Cervantes es su capacidad para reinventarse en cada novela que escribe. Siempre hay un factor sorpresa en cada título que publica, un giro nuevo, una vuelta de tuerca que jamás deja indiferente. A nivel personal, he de confesar que disfruto una barbaridad con esos cambios porque si algo admiro en la literatura es que me sorprendan y Pere es valiente en ese aspecto. No se queda en una zona de confort, arriesga y gana. Si en No nos dejan ser niños y La mirada de Chapman se inclinaba por una pareja de policías e investigaciones más "al uso", si es que esa definición se le puede aplicar, en Tres minutos de color se adentraba en un mundo mucho más complejo, el de las experiencias cercanas a la muerte, aunque sin dejar de lado ni la novela negra ni el misterio de hechos por resolver.

Ahora con sus Golpes nos vuelve a dejar noqueados con una historia que, de nuevo, no se parece a nada que hayamos leído. Podemos reconocer el estilo de Pere, su modo de narrar directo y sin concesiones que, en esta ocasión, lo es aun más no sólo por la brevedad de la novela sino por el propio carácter de Alfa, su protagonista, más acostumbrado a un revés directo que a las metáforas. Golpes ha sido galardonana con el Premio Letras del Mediterráneo 2018 y está dando muchas alegrías a sus lectores.


"NO SEAS NUNCA UN IRRESPONSABLE. ESO ES DE MEDIOCRES"


Lo decía Jack LaMotta, el mítico boxeador, el Toro Salvaje: "Todo lo que me ha pasado en la vida, bueno o malo, siempre ha carecido de término medio.". Y creo, sinceramente, que es una sentencia que puede aplicarse perfectamente a Alfa, el protagonista de Golpes, porque nada hay en su vida que se quede en el gris. En su carrera como policía ha bordeado con las puntas de los pies el filo de la navaja en pos de conseguir que, quienes lo merecen, paguen. Eso le ha granjeado más de un enemigo y. finalmente, una investigación interna le manda a prisión provisional.

Durante 444 días, que son como 444 clavos en la tapa de un ataúd del que no puede escapar, Alfa tiene tiempo de pensar, de conocer a peculiares compañeros de encierro y de hacer memoria sobre su vida. También de, aunque se lo quiera negar hasta a sí mismo, de desesperarse porque nadie parece estar dispuesto a querer verle de nuevo en la calle. Finalmente consigue quedar en libertad a la espera de juicio para encontrarse suspendido de empleo, con un sueldo mínimo y todo el tiempo del mundo con el que no sabe qué hacer. Hasta que le proponen pasarse al otro lado, ese al que muchos creen que ya se trasladó hace tiempo, y hacerse con cincuenta kilos de droga. Alfa no quiere resignarse a una existencia gris y acepta. Dos días, su experiencia como policía y salir corriendo, es lo único que necesita. Antes, querrá despedirse de las personas a las que ama. Pero nunca se puede estar seguro al cien por cien en algo tan arriesgado con un polígono industrial aparentemente vacío como escenario.

Pere Cervantes ha basado sus Golpes en un hecho real, dividiendo la novela en doce "rounds" de un combate de boxeo que Alfa, en primera persona y con su propio modo de ver y vivir la vida, nos desgrana. Porque Alfa, que fue púgil durante una etapa de su vida, sigue manteniendo la disciplina y el espíritu inculcados entonces. Los golpes se encajan y hay que volver a levantarse para intentar ser tú quien aseste el siguiente. Y, si el castigo es duro, refugiarse en tu esquina en la que alguien a quien confiarías hasta tu propia vida te restaña las heridas y te dice al oído lo que necesitas escuchar.

Alternando la narración de sus días en la cárcel con la planificación del robo de la cocaína y sus recuerdos, Alfa nos lleva a conocer tanto a quienes lleva en su corazón como a quienes propiciaron su caída. Sin perderse en un discurso grandilocuente y sin dar excusas, nos lo pone todo delante. Su amor por su hija, por quien está dispuesto a todo. Por su padre, siempre en la esquina salvadora. La relación con las mujeres de su vida: la que quizá le conviene, Maca, y la que es capaz de volverle del revés, la Gata. Algunos amigos leales, de los que nunca le fallan, permitiendo incluso un "cameo" del propio autor de la novela. Alfa no está hecho para rendirse ni para quedarse vegetando en una vida anodina. Escucharle es comprender sus motivaciones y aprender a respetarle, aunque en ocasiones sientas la tentación, en mi caso muy femenina aunque suene políticamente incorrecto, de tratar de enmendarle la plana y zarandearle para que no pierda más afectos por el camino.

La acción se va desarrollando sin pausa, con las descripciones justas para que puedas sentir el frío y la humedad del polígono industrial que dormita ajeno a las celebraciones de la Nochebuena. También la cierta inquietud que envuelve a Alfa mientras vigila y calibra cuando es el mejor momento para actuar. No precisa Pere Cervantes de demasiadas frases, lanza dos pinceladas y basta para que te veas allí, al lado del protagonista. Y algo que, a mí, me ha parecido revelador: esa realidad paralela y oscura que la gente normal no vemos porque hay quienes nos la mantienen a raya y velan porque no nos salpique, aunque a veces les suponga ponerse en peligro o el descrédito.

Golpes es una novela que se bebe casi de un trago, un trago de esos que raspan la garganta pero dejan un regusto liberador. A veces pasarse al otro lado no significa que pierdas tu identidad, es solo que la vida tiene esa maldita manera de sacarte de sitio. Hay quienes se resignan a los golpes, arrinconados contra las cuerdas, acostumbrándose al dolor y a la derrota. Y hay quienes jamás dejan de pelear, usando incluso los puñetazos más sucios, con tal de que esa vida sea la que se rinda a lo que quieren. Alfa es de estos últimos. Y piensa pelear duro.















4 comentarios:

  1. De Pere Cervantes solo he leido No nos dejan ser niños, asi que no puedo juzgar esa capacidad que comentas de cambiar de registro, y de reinventarse constantemente, a mi eso tambien me gusta en un escritor. Golpes la tengo apuntada desde que se publico y vere cuando puedo hacerme con ella. Muy buena reseña. Besinos.

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  2. Del autor leí La mirada de Chapman y me gustó, así que no me importaría leer esta, me gusta lo que cuentas.
    Besos

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  3. Una estupenda reseña, de las que convence para no tardar en leer el libro. Espero poder abordar en breve esta lectura.

    Saludos.

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  4. Como siempre una estupenda reseña.Tengo el libro en mi lista de nuevas lecturas, pero despues de leerte ya estoy impaciente

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