jueves, 30 de enero de 2025

ESTO NO ESTABA EN MI LIBRO DE HISTORIA DE LAS CRUZADAS de Paco Bocero

 Qué tendrán las Cruzadas que siempre provocan interés. En el imaginario colectivo están las grandes batallas, la defensa de Jerusalén, la estrategia militar de Saladino, la heroicidad de Balduino, el rey leproso. El rapto de Ricardo Corazón de León y su rescate, que tanta literatura ha dejado. Y los Templarios, esa orden religiosa y militar a la que muchos han envuelto en misterio y misticismo (hay algunas teorías que son para hacérselo mirar) y que defendió a la cristiandad incluso en los peores momentos. Pero claro, las Cruzadas, cuando nos paramos a estudiarlas con un poco más de atención, fueron mucho más que todo esto y, a lo largo de todas las que se convocaron, se produjeron hechos muy desconocidos y participaron en ellas innumerables reyes, soldados, papas, sultanes... y mujeres, tanto nobles como de a pie.

Paco Bocero, periodista y escritor, tiene ya un buen bagaje literario a sus espaldas. Le conocí, como a tantos otro autores, en el marco del Certamen de Novela Histórica de Übeda, donde presentó una maravillosa novela, que nunca dejo de recomendar: El último sueño del rey, que reseñé AQUÍ. El ocaso del rey Fernando VI en un pequeño palacio de Villaviciosa de Odón, perdido ya en el mar de la locura, escrito con una sensibilidad maravillosa, es el centro de su trama. Hace unos meses publicó, de nuevo con Almuzara, este título que hoy os traigo y con el que, lo reconozco, me lo he pasado como los indios. Sí, lo digo bien alto: que me gusta a mí una Cruzada y, más aún, los cotilleos a su alrededor. Muchas de las cosas que Paco cuenta en su libro las conocía, otras me han sorprendido muchísimo. Hay épica en su narración, pero también detalles no tan brillantes y creo que el conjunto es una obra muy amena, llena de información que jamás resulta pesada ni dogmática y que trata de hacer entender al lector tanto la época como las circunstancias. Vamos, pues, a Tierra Santa. Deus vult.

DOS SIGLOS DE LUCHA, SANGRE Y RELIGIÓN

Las Cruzadas se enmarcan entre el 1095, cuando el papa Urbano II convoca la primera Cruzada, y el 1291, fecha de la toma, saqueo y destrucción de San Juan de Acre por parte del sultán Al Jalil. En medio, guerra, crueldad y sangre, pero también episodios de admiración entre ambos bandos, gestos de gran nobleza y esporádicos momentos de paz. En este libro vamos a ir recorriendo esos dos siglos, conociendo a sus principales protagonistas y quiénes fueron conformando cada uno de los frentes. 

Y es que Urbano II se había tomado casi como cuestión personal la lucha contra el Islam y consiguió un aliado fiel en el rey Alfonso VI de León y Castilla (que se denominaba a sí mismo Imperator totius Hispaniae), que, gracias a los pagos que recibía de las taifas, pudo aportar mucho dinero a la orden de Cluny, a la que pertenecía originalmente Urbano. Ya sabemos que poderoso caballero es don dinero y eso les convirtió casi en socios. Cuando Urbano II convocó la Cruzada, Europa entera apoyó la iniciativa. Muchos nobles y hombres de la Iglesia se sumaron para reclutar gente para la causa, aunque también para hacer la guerra por su cuenta, como Pedro el Ermitaño (el clérigo Pedro de Amiens), líder de la llamada "Cruzada de los pobres", con una capacidad oratoria y un carisma innegables, pero que antes de llegar a Tierra Santa regó su camino de muertos y destrucción.

Como os decía antes, hubo muchas mujeres que tomaron parte en las Cruzadas. Aunque no portasen espada, movieron sus fichas y supieron estar a la altura de la situación. Paco nos habla de Ana Comneno, la princesa bizantina hija del emperador Alejo I y autora de La Alexiada (en la que habla del reinado de su padre), que constituye una de las fuentes primarias para conocer cómo fue y qué pasó en aquella primera Cruzada. También de Melisenda, la hija mayor del rey Balduino II de Jerusalén, que acabó siendo reina de facto, por derecho sucesorio y civil, cuya petición de ayuda al papa tras la caída de Edesa provocó la convocatoria de la segunda Cruzada. O Leonor de Aquitania, la primera y única reina europea que participó activamente en las cruzadas, madre de Ricardo Corazón de León y Juan Sin Tierra.

Con fluidez y con un estilo ágil, Paco Bocero nos va desgranando la cronología de las Cruzadas, incidiendo en los hechos más importantes, pero también en aquellos menos tratados y que resultaron fundamentales en su momento. Por supuesto, entre ellos, está la fundación de los Pobres Caballeros de Cristo, los Templarios, que pasaron de ser un puñado de caballeros "conjurándose" en el Templo de Salomón a convertirse en una organización poderosa, temida y de gran influencia. También nos enteraremos de que fue Sigurd de Noruega el primer rey cruzado que llegó a Jerusalén (estos vikingos acabaron estando en todas partes) o cómo san Francisco de Asís logró una tregua en plena quinta cruzada, plantándose ante el sultán de Egipto para convencerle de que se convirtiese al cristianismo.

Estamos ante un libro que podemos ir paladeando a sorbos, eligiendo, desde su índice, los capítulos que más nos llamen la atención o bien siguiendo fielmente la línea que Paco nos marca. De cualquier modo, es una lectura casi obligada para los que disfrutamos de la Historia (con mayúsculas) bien contada, sin perdernos, lo que sería fácil aquí, en discusiones teológicas o de presentismo, algo que me pone de muy mal humor. Las cosas sucedieron como sucedieron en un contexto social, político, religioso e histórico muy diferente al actual, juzgarlo desde el hoy es un error descomunal y siempre lleva aparejada una inmensa carga de demagogia.

Disfrutad de esta historia de las Cruzadas, os aseguro que es tan interesante como sorprendente y muy, muy entretenida. Perfecta para tardes tranquilas de lectura. Gracias, Paco, por todo.

lunes, 20 de enero de 2025

NO ME TOQUES LOS BORBONES de David Botello

 Lo he contado en más de una ocasión: mi pasión por la Historia comenzó cuando, en mis años de instituto, se comenzaron a publicar los fascículos de Historia de Aquí, del genial Forges. Como si fuera hoy recuerdo el anuncio en televisión que decía "Con el primer fascículo, de regalo, ¡cuatro auténticas piedras!", regalo que, en efecto, te entregaban en una bolsita con instrucciones para utilizarlas. Llamadme carca, pero conservo ese papel de instrucciones porque es un prodigio de ingenio. Siento debilidad por la que, como idea, sugiere pegar adecuadamente tres de ellas y asegurar que nos hemos encontrado un dolmen de los pitufos. Mostrar la Historia con un punto de humor, ironía y, en ocasiones, un poquito de mala leche fue una maravillosa novedad. A mí, personalmente, me hizo interesarme por hechos que desconocía, redescubrir otros y utilizar ese sistema de enseñar divirtiendo durante los años en que di clase en una academia. Ir de la anécdota a lo esencial favorece que lo segundo se recuerde, aunque pueda parecer de perogrullo.

Conocí a David Botello por su libro, escrito a cuatro manos con José María Rodríguez Albendea, Felipe el Hermoso. Anatomía de un crimen. Además de ser un ensayo fabuloso sobre el reinado de los Reyes Católicos y las vicisitudes de su descendencia, había en él un tono desenfadado que lo hacía aún más interesante. Y con desenfadado no quiero decir de chiste fácil, sino utilizando un elegante buen humor, lo que es marca de la casa de David. Desde entonces nos fuimos reencontrando. Él pasó por Telemadrid, con dos programas de historia de mi ciudad guapa que, a fecha de hoy, se siguen repitiendo. Ha escrito guiones, obras de teatro, hace radio y participa en espacios de televisión. Actualmente, sigue en el Teatro Lara con su monólogo sobre Felipe V que, os aseguro, es tan divertido como apasionante (estáis tardando en ir). Sí, David Botello es mi amigo y me siento muy orgullosa de ello. Discrepamos en algunos aspectos históricos puntuales, pero siempre es bueno tener conversaciones sobre ellos.

 

El libro que os traigo hoy es su último ensayo. No me toques los Borbones le ha supuesto mucho tiempo de documentación y escritura, pero es una maravilla para saber y entender cómo fueron los reinados de los reyes de la dinastía Borbón desde que esta llegó a España por un cambalache más que curioso. Y, también, para sacarnos más de una sonrisa.

TODO COMENZÓ CON UNA RANA

El subtítulo de No me toques los Borbones es "Locuras, escándalos, torpezas, batallitas, maldiciones y mamoneos de la dinastía más incombustible y longeva de nuestra historia" y es que, con ellos en el trono, nos ha pasado de todo. En el libro se nos explican los orígenes, bastante humildes, por cierto, del apellido y el linaje, hasta casi nuestros días. Lo mejor es que podemos no ser lineales en la lectura e ir, por capítulos, a las partes que más nos interesen, volver atrás o retomarlo sin perder el hilo. En cada capítulo, apartados cortos que nos sitúan en el momento, nos cuentan el quién es quién y nos regalan una visión completa y enriquecedora de lo que fue sucediendo en España desde su llegada, en el inicio del siglo XVIII, con el que fue llamado Felipe V, nieto del rey Sol francés. Un hombre con un reinado largo, que abdicó en su hijo Luis (Luis I de España, un perfecto desconocido para muchos) y que retomó el trono a la temprana muerte de este, tras solo siete meses de llevar la corona.

Felipe V, con serios problemas mentales, acabó convencido de que era una rana (entre otras cosas) y fue su señora esposa, la siempre lianta Isabel de Farnesio, la que movió sus hilos para colocar a sus hijos en el trono por delante de los nacidos en el primer matrimonio del rey. Desde este primer Borbón español, David nos va desgranando la Historia de España y de sus gobernantes, tanto la oficial como la oficiosa. Nos vamos a enterar de muchos cotilleos de lo más jugosos, pero, sobre todo, de cómo y cuándo pasaron algunos de los hechos más destacados de los últimos siglos.

Desde la pobre criatura que le endosaron a Luis como esposa, que tenía escandalizadita a la Corte al reinado de Fernando VI, que también terminó en locura, mientras se extinguía encerrado en el palacio de Villaviciosa de Odón tras la muerte de su mujer (sobre esto, os recomiendo la estupenda novela de Francisco Bocero de la Rosa, El último sueño del rey). La llegada de Carlos III y sus reformas y el porqué David le llama "el sobrevalorao" tiene su punto. Y, para comenzar el salseo fino, Carlos IV, su legítima, Godoy y Fernando VII, un cuarteto que da para enciclopedias enteras. Qué familia...

Nos enteraremos de hasta qué punto Fernandito era un miserable y un vendido (esto lo digo yo, que me cae muy gordo el sujeto), la movida monumental con la derogación de la Ley Sálica, la mayoría de edad de Isabel II con solo trece años y su reinado, que fue de desastre en desastre, empezando por su vida personal. Alfono XII, el "puigmoltejo", y su triste muerte a los 28 años. Una lástima. Siempre he creído que, de haber tenido una vida más larga, seguramente nos habríamos librado de la Guerra Civil y es que, ya lo sabéis, me encanta la historia-ficción y el "¿qué hubiera pasado si...?"

La regente María Cristina y la alternancia de conservadores y liberales, el nacimiento póstumo de Alfonso XIII (mal número, que decía mi admirado Forges, que siempre lo dibujaba con un gato negro a los pies y rompiendo espejos) y todo lo que sucedió en el siglo XX. David no da puntada sin hilo y hace un ejercicio fantástico de repaso de estos más de dos siglos en los que hemos tenido, como os decía, de todo, empezando por guerras civiles hasta golpes de Estado, magnicidios, conjuras, levantamientos, una Primera República que parece que se nos ha olvidado...

Lo mejor de este libro es que, aunque el contenido parece denso y con abundancia de datos, David ha conseguido hacerlo entretenido y divertido, llenándolo de anécdotas (el anillo maldito de Alfonso XII da para una novela de misterio, os lo digo yo) y de detalles poco conocidos que enriquecen la lectura. Humaniza profundamente a los protagonistas de esta dinastía y, en ocasiones, no puedes evitar sentir una enorme lástima por algunos. No, por Fernando VII no, menudo impresentable. El trabajo que ha llevado a cabo es inmenso, pero también brillante y me parece un manual perfecto para quien quiera saber y entender cómo ha sido España durante estos 225 años. Y parece que fue ayer cuando el pobrecito Carlos II moría sin descendencia, cuántas cosas han pasado.

Haceos con No me toques los Borbones y preparaos a disfrutar y a sorprenderos. Hay mucho, muchísimo por descubrir. Gracias, David, por esta gozada de libro. Y por ser mi amigo.