martes, 25 de marzo de 2025

FLASHMAN de Gegorge MacDonald Fraser

 

Hay alegrías lectoras que te llegan sin esperarlo, como me ha ocurrido con esta fantástica novela que hoy os traigo: Flashman, primera entrega de la saga que George MacDonald Fraser dedicó a Harry Flashman, un tipo, como os contaré enseguida, realmente peculiar. La reedición de esta saga, que ha comenzado a publicar Ático de los Libros, llamó la atención a Pablo y David, mis compañeros en el podcast del Certamen de Novela Histórica de Úbeda, y, al final, nos unimos casi todos a la propuesta porque nos encantó el planteamiento. Y tengo que confesar que hacía mucho que no me lo pasaba tan bien con un libro, porque lo tiene todo: un personaje central inolvidable (aunque por motivos poco loables, ya veréis), un encuadre histórico fabuloso y una narración que te absorbe por completo.

La saga Flashman la componen doce libros conocidos con el nombre genérico de Los papeles de Flashman y del que hoy voy a hablaros es el primero, en el que conoceremos al personaje y ya nos pone en situación acerca de su vida. Originalmente se publicó en 1969, en un momento de importantes cambios sociales en Europa y en el mundo, y fue todo un éxito. Esta reedición me parece un acierto total por parte de Ático. Seguramente, hoy día no se podría publicar, que ya sabemos las corrientes buenistas que nos sacuden, pero os aseguro que basta el primer capítulo para quedarnos enganchados y hacernos fans de Harry Flashman, aunque en muchos momentos queramos matarlo o correrlo a gorrazos. Nos vamos al periodo entre 1839 y 1842 y a la primera guerra entre Inglaterra y Afganistán.

DE INGLATERRA A ESCOCIA, DE LA INDIA A AFGANISTÁN

Antes de entrar en materia, me gustaría contaros algunos detalles del autor de esta saga. George MacDonald Fraser sirvió con el Ejército Británico en la II Guerra Mundial y, antes de dedicarse a la escritura, fue periodista. También se adentró en el mundo del guion cinematográfico, en películas como Los tres mosqueteros (la versión de 1973) y Octopussy (una de las entregas de James Bond, en 1983). El personaje de Harry Flashman aparece mencionado en la novela Los días escolares de Tom Brown, de Thomas Hughes, Es el típico matón de colegio que bebe de más, pero cuya aparición apenas ocupa un párrafo. Lo que hace MacDonald Fraser es dar carta de naturaleza a Harry Flashman partiendo de esa pequeña aparición y asegurando que sus aventuras y desventuras están recogidas en Los diarios de Flashman, un voluminoso manuscrito que fue hallado por casualidad durante la venta de unos enseres domésticos en 1965 en Ashby, Leicestershire. A partir de ahí, nos vamos al mundo de Flashman.

Tras una borrachera de órdago, Harry Flashman es expulsado de la Escuela de Rugby (que es un lugar, no el conocido deporte) por conducta ignominiosa. Tiene 17 años y es un tarambana acostumbrado a hacer lo que le viene en gana. Vuelve a casa con cierta inquietud, porque no sabe cómo se va a tomar su padre su expulsión. No tiene una relación muy fluida con él y, aunque adinerado, no es nada refinado. Así lo relata el propio Harry Flashman;:

"Era nieto de un ricachón, ¿saben?, pues el viejo Jack Flashman había ganado una fortuna en América con los esclavos y el ron, y no me extrañaría nada que también se hubiera dedicado a la piratería, todo lo cual le permitió comprarse una casa en Leicestershire, en la que hemos vivido desde entonces. Sin embargo, a pesar de su dinero, los Flashman nunca llegaron a refinarse, y es que 'el pelo de la dehesa asomaba generación tras generación como una boñiga junto a un rosal', tal como decía Greville"

Tras el primer golpe de realidad, Harry le pide a su padre que le "compre" un puesto en el ejército. Está convencido de que allí tiene futuro, que el uniforme le va a sentar muy bien y que, seguramente, jamás tendrá que acudir a ningún conflicto bélico. Su padre, finalmente, acepta y Harry marchará a Escocia, a incorporarse a los Dragones del Undécimo de la Brigada Ligera... no sin antes "disfrutar" de la compañía de la amante de su padre. Su intención es trepar y hacer fortuna, pero a Harry Flashman es muy difícil meterlo en vereda, aunque siempre, en toda situación, le acompaña una buena suerte milagrosa. Flashman es mentiroso, cobarde, canalla, mujeriego... El truhan más grande que jamás ha existido está ahora al servicio de su británica majestad.

Es el propio Harry Flasman el que va relatando su vida y todo lo que le sucede y lo primero que llama la atención es el brillante e irónico sentido del humor, de lo más británico, con que lo hace. Hay momentos que sacan más de una sonrisa, incluso carcajadas, porque estamos ante un hombre  al que el azar le va poniendo en las peores tesituras y de todas sale victorioso, incluso cuando se ha comportado como un perfecto cobarde. Su trato con las mujeres más que políticamente incorrecto: es capaz de vender a una de sus amantes en la India cuando ya no le es útil o de sacar la mano a pasear cuando alguna se le pone "farruca". Pero al margen de todo eso, estamos ante una novela que cuenta magistralmente el conflicto entre Inglaterra y Afganistán, un momento histórico que, a poco que lo pensemos, tiene muchos paralelismos con problemas internacionales actuales.

Esta novela contiene también una demoledora crítica hacia el ejército británico, en el que muchos cargos y galones se conseguía con dinero o por ser de determinadas familias, pero no por la valía de los méritos, lo que causaba enormes problemas cuando tenían que hacer frente a un conflicto armado. Y también nos muestra con toda su crudeza (aunque envuelta en la ironía del protagonista) el racismo de la sociedad británica y el mal trato que se daba a la población de la India, a los que consideraban poco menos que esclavos. La narración de las batallas en las que se ve envuelto Flashman es maravillosa dentro de su crueldad, con un ritmo que nos mantiene pegados al relato hasta la última página.

Flasman es solo el inicio y ya estoy deseando conocer las nuevas aventuras de este personaje que, siendo un absoluto impresentable, te gana sin remedio. Haceos con ella. Os aseguro que es todo un descubrimiento feliz que os va a regalar muy buenos ratos de lectura. Ya me contaréis.

En el podcast, hicimos hace poco un programa dedicado a esta saga que podéis escuchar aquí: 

https://www.ivoox.com/novela-historica-ubeda-spin-off-flashman-audios-mp3_rf_143462863_1.html

martes, 11 de marzo de 2025

TINTA Y FUEGO de Benito Olmo

 Hay muchas novelas a las que llego tarde. Generalmente es porque tengo tanto encima de la mesa poniéndome ojitos, que me aturullo y me resulta muy complicado elegir. Si a eso se le suma mi habitual caos personal, la combinación es complicadilla. Conste que lo intento, que ya me compro agendas, que coloco los libros con cierto orden, pero me da igual. Si me llegan manuscritos o correcciones, todo salta por los aires. En fin, a lo que iba: que a esta novela de mi siempre admirado Benito Olmo he llegado tarde. Tardísimo, incluso. O quizá no: parafraseando a Gandalf el Gris, he llegado cuando me lo he propuesto. Sea como sea, no quería dejar de pasar la oportunidad de contaros lo que me ha parecido, porque creo que lo merece.

Hace poco, recolocando estanterías, encontré el ejemplar de La maniobra de la tortuga, la primera novela que leí de Benito. Después he ido disfrutando de las que ha escrito una por una. Benito tiene una seña personal y es que suele ser bastante "canónico" en sus tramas, novelas negras que se identifican como tales sin dificultad y en las que los protagonistas, muy bien perfilados, evolucionan a lo largo de las páginas y jamás nos dejan indiferentes. En esta novela, Tinta y fuego, lo que he encontrado es una trama que se acerca más al thriller con una base histórica muy sólida, aunque no ha perdido ni un ápice de su estilo en cuanto a los protagonistas. Venid, voy a presentaros a Greta...

"CADA LIBRO, CADA TOMO QUE VES, TIENE ALMA" - CARLOS RUIZ ZAFÓN - LA SOMBRA DEL VIENTO.

Greta es una especialista en encontrar libros raros o especialmente valiosos, aunque está en sus peores momentos debido a la desaparición de un libro de Jorge Luis Borges, que estaba en sus manos para ser tasado. Sin apenas dinero, con demasiadas deudas y su reputación en el borde del abismo, acepta un encargo bastante especial: la familia Fritz-Briones le pide que encuentre la biblioteca familiar, que desapareció durante la II Guerra Mundial. Greta llega a Berlín para investigar y allí se entera de cómo los nazis, al igual que hacían con las obras de arte, llevaron a cabo un inmenso robo de libros. Pero no es solo esto: algo oscuro y peligroso está pasando, porque se están produciendo muertes de libreros y bibliófilos, de coleccionistas de todo el mundo. Alguien está detrás de estas muertes para tratar de reconstruir la Biblioteca de la Comunidad Judía de Roma, saqueada durante el Tercer Reich. Para Greta, esto supone un reto aún mayor al que no va a poder resistirse, aunque su propia vida esté en peligro.

Como os decía antes, esta novela se sale un poco de los cánones habituales de Benito Olmo para convertirse en un thriller de buen ritmo y con una sólida base histórica. El expolio nazi de bibliotecas y colecciones de libros existió, al igual que el de obras de arte, como el de la Biblioteca de la Comunidad Judía de Roma. A través de capítulos cortos, que aportan una atrayente viveza a la narración, acompañaremos a Greta en su investigación y en sus viajes, que la llevan desde Madrid a Berlín, Roma, Breslavia... y cómo no, Cádiz. Alterna la primera y la tercera persona a lo largo de la narración y es capaz de transmitir con fuerza tanto la intriga de la historia, como los estados de ánimo, las dudas, la alegría, la rabia. 

Greta, como protagonista, tiene muchas facetas, muchas aristas y más de un rinconcito oscuro. Es una mujer arisca, muy fría en su trato con los demás, que parece revestida de una coraza de ceños fruncidos y desplantes. Quizá de entrada no caiga bien, pero a lo largo de la novela seremos testigos de cómo esa coraza se va resquebrajando y nos permite atisbar que, dentro de ella, hay mucho más de lo que parece. En su aventura detrás del encargo que ha recibido contará con su hermana María, con Sarasola, un buscador de libros viejos con muy buen ojo, y con Oleg,un joven alemán gracias al que Greta logra localizar el primer libro. Greta y Oleg son completamente opuestos y muy diferentes, pero se complementan a la perfección. Quizá Oleg al principio, parezca un poco más apagado o gris si lo comparamos con Greta, pero es un personaje que merece la pena descubrir.

Es evidente que Benito ha debido manejar mucha documentación para el andamiaje de la novela, pero sabe mostrarla y no tirarla a la cara del lector. Está ahí, la va dosificando para crearnos cada vez más interés y apuntala la solidez de una trama que no presenta fisuras. Detrás de todo, surge ese frío que me acompaña cada vez que los nazis entran en escena: nunca puedo evitar un escalofrío, ni tampoco dejar de pensar cómo fue posible aquello. Aunque sobre esto mejor hablamos en otro momento. 

Benito Olmo ha hecho en esta novela un auténtico homenaje a los libros y a las bibliotecas; a lo que suponen y en lo que se convierten. Para quienes los amamos y los atesoramos, esta novela es un canto a todos ellos. Cada una de las partes en las que se divide va encabezada por una maldición de las que se usaban en la Edad Media para atemorizar a los ladrones de libros y que suelen ser bastante "gráficas. Por ejemplo:

"Si alguien roba este libro, que muera; que sea asado en una sartén, que contraiga la enfermedad de la caída y la fiebre lo domine, que sea quebrantado en la rueda y ahorcado. Amén" - Biblia de Arnstein, Alemania, 1172 d.C.

Mérito añadido me ha parecido el que Benito vaya dejando una suerte de recorrido de miguitas de pan que van a tener respuesta en un final inesperado, redondo y que aclara todo, sin dejar cabos sueltos. No solo eso, también va a resultar toda una sorpresa, pero eso lo tenéis que descubrir vosotros. En mi opinión, esta novela supone un salto adelante en la narrativa de Benito Olmo, que ya nos había demostrado con las anteriores su evolución y que está alcanzando una trabajada madurez como escritor. Tinta y fuego es una excelente historia, muy bien desarrollada y que deja el regusto de haber disfrutado de una lectura estupenda y redonda. Y eso es todo un regalo.



jueves, 6 de marzo de 2025

DEL ÁGUILA AL LEÓN de Daniel Fernández de Lis

 Tengo la inmensa suerte de conocer a Daniel Fernández de Lis desde hace unos años, gracias a coincidir en el Certamen de Novela Histórica de Úbeda. Y hay una cosa que, cada año, me traigo de manera especial en la memoria: cuando compartimos desayuno y me regala su conocimiento sobre muchísimos detalles y anécdotas de los reyes de Inglaterra, porque me fascina su memoria y lo bien que lo hace. De hecho, le he preguntado en más de una ocasión por el origen del mito de Arturo (mi hijo mayor se llama así por el gran rey de Camelot) y sus respuestas han sido tan clarificadoras como interesantes. Y lo que nos dejó boquiabiertos a todos hace un año, fue la exposición que hizo de los reyes de la casa Plantagenet en el marco de las Jornadas de Novela y Ensayo Histórico de Santa Elena. Sin un solo papel, tirando de memoria y con una maravilloso sentido del humor, con imágenes de actores que habían interpretado a esos monarcas, se nos metió a todos en el bolsillo. Jamás habría imaginado que un tema que consideraba tan ajeno a mis propios gustos, me despertase tanto interés.

Daniel ya tiene un bagaje importante en el campo del ensayo con títulos apasionantes como Lo que Shakespeare no te contó de la Guerra de las Rosas, Los Plantagenet o De Covadonga a Tamarón, todos absolutamente recomendables. Cuando hace pocos meses Edhasa anunció la publicación del libro que hoy os traigo, Del águila al León. Historia de Britannia de Roma a la conquista normanda, me hizo ilusión porque era, quizá, una manera perfecta de conocer la historia de un país que, aunque está en el imaginario colectivo constantemente, también es un gran desconocido. Y lo ha hecho como siempre hace: con datos concretos, pero contándolo de un modo muy entretenido, didáctico sin ser dogmático y consiguiendo el interés del lector desde la primera página. 

ONCE SIGLOS DE HISTORIA

Del águila al león comienza con los cuatro siglos de conquista y dominio del Imperio Romano en Britania, periodo que dejó una huella profunda. Desde que los romanos empiezan a desaparecer del panorama, llegarán anglos, jutos y sajones, un periodo que se enmarca entre las brumas de muchos combates, pero que fue protagonizado por nombres como Vortigern o Horsa y en el que emerge la figura del rey Arturo, que se mueve entre la historia y la leyenda. A partir de finales del siglo VIII, Britania asiste a la llegada de los vikingos, que llegaron a dominar todos los reinos, un periodo convulso en el que también se sucedieron muchos momentos bélicos y en el que surge la figura de Æthelstan, considerado el primer rey de Inglaterra desde la batalla de Brunanburh en el 938. A partir del siglo XI, Inglaterra se convierte en una encrucijada entre sajones, vikingos y normandos, hasta que se produce la batalla de Hastings.

Así pues estamos ante un libro que nos habla de una primera parte de la historia de Inglaterra, aunque desde el tiempo en que no se denominaba así. Es a partir del siglo X cuando aparece este nombre. En las primeras páginas, Daniel nos ha dejado una serie de mapas que nos van a ayudar a posicionarnos geográficamente en los diferentes momentos históricos. Ya de entrada, es curioso saber que fue el mismísimo Julio César quien se empeñó en la conquista de la isla, a la que le costó mucho llegar, debido a las inclemencias del mar y la orografía de la costa. Pero fue el emperador Claudio el que finalmente acometió la ingente tarea de la conquista. Sorprendente, ¿verdad?

Tenemos, incluso, un capítulo dedicado a un apasionante misterio histórico: qué fue de la Legio IX Hispana, cuya desaparición nunca ha tenido una explicación. Sí que hay muchas teorías, desde una derrota apabullante que hizo que se la borrara de los anales, hasta que fuese trasladada a otra región del Imperio, pero nada definitivo. Este capítulo me ha gustado especialmente. Investigad, investigad...

A lo largo de las casi 500 páginas del libro, caminaremos por la geografía de Britania (y posteriormente Inglaterra) para ser testigos de sus muchas peculiaridades y, sobre todo, sus muchos encontronazos en forma de batallas y guerras. Desde la formación del mapa político de Britania en tiempos de los romanos, hasta la figura de Alfredo el Grande, uno de los reyes más famosos de Inglaterra, cuya biografía parece tener algunas interesantes lagunas. Desde el nacimiento de Inglaterra como tal a partir de los descendientes de Alfredo, hasta la conquista normanda de la isla. Cada capítulo es un apasionante ejercicio de rigor histórico realmente bien contado, que consigue mantener el interés y que nos hace descubrir montones de cosas de las que, al menos yo, no tenía ni idea.

Estamos ante un ensayo histórico de los que "crean afición", os lo aseguro. Es un género que me gusta muchísimo, y con Del águila al león he disfrutado de una lectura que me ha sorprendido y enseñado. Y no hay nada que me guste más que descubrir hechos históricos desconocidos, especialmente si están escritos con tan buen gusto y de forma tan amena. 

Solo tengo una petición para Daniel: por favor, tal como cuentas en el prólogo, dale forma a ese posible libro sobre Arturo. Estoy segura de que sería fabuloso. Y ya sabes que a mí, personalmente, me interesa una barbaridad. Ahí lo dejo... Dadle una oportunidad a este ensayo histórico, porque estoy segura de que os va a sorprender y a interesar mucho más de lo que pensáis. La historia siempre sorprende.Esa es su grandeza.