La del 2016 ha sido la novena edición del Getafe Negro, el Festival de novela policiaca de Madrid. Y este año, quizá más que nunca, he podido comprobar la gran evolución del certamen que ya se ha convertido en un referente para los amantes de la novela negra y policiaca. En primer lugar por los participantes, que en esta ocasión han sido numerosos, renombrados y sumamente interesantes pero también por la ampliación de escenarios, que no han quedado circunscritos al propio Getafe. El Instituto Cervantes, el Auditorio de la Mutua Madrileña, la Academia de Cine, la Casa de América, Espacio Leer, el Hotel de Las Letras y los cines del Centro Comercial Nassica se han añadido a los ya habituales de la Carpa Municipal (este año situada en la Plaza del Ayuntamiento), el Espacio Mercado, el Teatro Federico García Lorca y las aulas de la Universidad Carlos III.
En esta edición el país invitado ha sido Argentina que, como bien señaló Lorenzo Silva en su carta del programa definitivo, es "tierra de grandes y universales escritores que con una amplia embajada nos atestigua el interés y la altura literaria del relato criminal en español al otro lado del océano". Silva, el alma mater de Getafe Negro, como comisario del certamen procura tener presencia en todos los actos posibles y cuenta con un entusiasta grupo de colaboradores que hacen que cada año sea mejor que el anterior. Ana María Trillo, la coordinadora de programación literara, me comentó tras una de las mesas redondas que esta edición ha batido records en cuanto a escritores presentes y que se habían terminado de cerrar las confirmaciones pocos días antes del comienzo de las actividades. Que estaba muy contenta con el resultado era evidente, como, creo, lo estamos todos los que hemos tenido la ocasión de disfrutar de los eventos organizados. Así que sólo puedo felicitarles por su trabajo, su esfuerzo y su ilusión.
Por mi parte, pude asistir a dos mesas redondas y una presentación nocturna muy especial y en ellas me voy a centrar. Imposible multiplicarme para estar en todo, trabajo y familia mandan, pero puedo aseguraros que las tres ocasiones fueron brillantes y todos los presentes tuvimos oportunidad de aprender, divertirnos y disfrutar de las palabras de algunos de nuestros autores favoritos.
MESA REDONDA COSECHA NEGRA 01
El 14 de octubre, en el Espacio Mercado de Getafe, se celebró esta mesa redonda que contó con la participación de Samuel Bjork (autor de El buho y Viajo sola), Benito Olmo (La maniobra de la tortuga), Marta Sanz (Black, black, black), Ricardo Alia (El signo del dragón) y Rafael Melero (Ful) moderados por José Ramón Gómez.
En un diálogo fluido y muy ágil cada uno de los autores fue hablando de sus novelas y sus motivaciones. Todos se mostraron de acuerdo en que en todos los festivales de novela negra se aborda cuáles son los límites de ésta y que es un tema que ya puede resultar aburrido. También que la novela negra admite muchas opciones, temas y estilos, todo cabe en ella, lo que le da un carácter muy democrático.
Benito Olmo contó que quería escribir una novela policiaca muy clásica, con el típico detective atormentado, que abusa del alcohol y que se salta las normas, pero hacerlo de una manera diferente. Huir de los clichés siempre es complicado, porque es difícil innovar en ese campo. Comentó que cree firmemente que la novela negra es un género muy amplio que puede contener estilos muy distintos dentro de ella. Puso de ejemplo a Víctor del Árbol, de quien cree que las suyas son novelas negras aunque no con esquemas clásicos, y que él intenta siempre escribir algo que le gustaría leer. Por eso buscó una novela negra oscura y muy pura.
Marta Sanz escribió Black, black, black porque el género le gusta especialmente, sobre todo el clásico negro estadounidense. Manifestó que tenía la sensación de que la contundencia de la novela negra clásica se estaba reutilizando para satisfacer tanto a los lectores más exigentes como a las necesidades del mercado.
Por su parte Ricardo Alia nos aseguró que en su última novela hay mucho de thriller. Le gusta llevar al lector a situaciones límite de suspense y confesó ser un "escritor de brújula más que de mapa": cuando escribe sabe que debe ir del punto A al punto B, pero es a medida que crece la historia cuando va tomando caminos. Realmente nunca sabe por dónde va a ir y a veces es él el primer sorprendido.
Rafa Melero contó que Ful es una novela de delincuentes donde los límites entre la locura y la sensatez están en juego. Con Ful quiso cambiar el tipo de escritura que había mantenido en sus dos primeras novelas y dar voz a los delincuentes, contar en cierto modo esa experiencia de veinte años en la policía que lleva a sus espaldas.
Respecto a Samuel Bjork, fue revelador escucharle hablar de la "invasión" de novela negra nórdica. Él es noruego y considera que el género negro escandinavo está al mismo tiempo muriendo y resucitando. Por un lado hay bastantes autores que llevan mucho tiempo escribiendo más de lo mismo, sin innovar, pero también hay una nueva generación de autores que están renovando el género y volviendo a darle brillantez.
TERTULIA NOVELA NEGRA COMO MARCA BLANCA
También en el Espacio Mercado, el 21 de octubre, se celebró esta tertulia con un elenco de invitados brillante: Víctor del Árbol, Pere Cervantes, Toni Hill, Nieves Abarca, Empar Fernández y Clara Peñalver. En esta ocasión la moderación correspondía a Inmaculada Pertusa y aquí es donde debo señalar el único punto negro. Inmaculada no estuvo a la altura ni del certamen, ni de la tertulia, ni de los participantes en ella. Titubeante desde sus primeras palabras, cometió errores de bulto en la presentación de los escritores y equivocó por completo el tema de la tertulia. Sólo intervino en tres momentos y debo decir que menos mal que fue así. La suerte para los presentes es que entre ellos hay tanta complicidad y buen ambiente que la charla fluyó de forma amena, aportando curiosidades, datos y anécdotas, como si se tratase de una conversación entre amigos, y eso hizo que el resultado fuese brillante.
Se trataba de poner sobre la mesa la idea tan repetida últimamente de que la novela negra se ha convertido en una excusa para el consabido "pelotazo" comercial en la que, a veces, se valida el patriarcado, el capitalismo o lo más oscuro de nuestra sociedad, cosas que el género negro original aborrecía. Hubo un primer momento de buen humor cuando los seis se mostraron de acuerdo en que el único que escribía novela negra pura en España era Juan Madrid y que él es el que marca los parámetros de cómo ha de escribirse. Con ello en mente, negaron radicalmente y con algunas risas, que ninguno escribiera novela negra.
Víctor de Árbol nos expuso que él no considera que sus novelas sean negras. Oscuras sí, pero no negras al estilo clásico. Muchos temas propios se repiten a lo largo de todos sus libros y ese es quizá su estilo, el reconocible. Es cierto que hay crímenes en ellas, pero no guardan la estructura ni el desarrollo de una novela negra pura. Pere Cervantes contó lo sorprendido que se quedó cuando a su novela "No nos dejan ser niños" la denominaron "femicrime" (expresión que habla de novelas con asesinas o policías mujeres) sin que por entonces supiera ni a qué se referían, porque las etiquetas cree que no sirven para nada. Este tema dio para un diálogo intenso entre ellos acerca de cómo se etiqueta a autores o novelas, de la necesidad que parece tener tanto la industria literaria como la crítica de colocar una marca a todo lo que se publica, muchas veces al margen de lo que el propio autor ha pensado.
Toni Hill aportó su perspectiva acerca de sus novelas y de cómo un protagonista puede continuar a lo largo de varias entregas. Su inspector, Héctor Salgado, protagonista de tres de sus libros, cree que ya ha completado su recorrido. Pero siguiendo el hilo, Clara Peñalver manifestó que está abierta a que alguno de sus personajes puedan volver al cabo del tiempo, quizá tras haber madurado al igual que ella madura. Pero en lo que todos estuvieron de acuerdo es en que si se siguen los arquetipos de la novela negra, ninguno de ellos la escriben. La mezcla de géneros, los argumentos diferentes, la ausencia de alguno de los personajes habituales da a cada uno una personalidad propia. Y son los lectores los que tienen la última palabra.
PRESENTACIÓN NOCTURNA DE OBSCENA. TRECE RELATOS PORNOCRIMINALES
Mi última cita en Getafe Negro en esta edición fue el 22 de octubre, a las 21,30, en el Fender Club de Getafe, un local conocido por la música en directo los fines de semana y su cierto aire bohemio. De los trece autores que componen la antología, coordinada por Juan Ramón Biedma que también colabora con un relato, asistieron el propio Biedma, Marta Robles, Carlos Salem, Fernando Marías, Guillermo Orsi y José Carlos Somoza. En un ambiente distendido y cómplice, como corresponde a la temática de los relatos, hubo tiempo para conversar, leer algunos párrafos y hasta poner sandalias fetiche literalmente encima de la mesa.
Biedma nos contó que eran trece relatos pero podrían haber sido catorce si hubiese participado Antonio Bocaseca, autor que jamás publicó sino que escribía relatos y los leía en público. Sólo eran de temática pornográfica y tenía una frase de las que llegan: "la pornografía es una ventana a la desesperación". Alabó la valentía de la editorial Alrevés a la hora de publicar esta antología de cuentos, un proyecto que comenzó hace dos años. El primer desafío era delimitar qué iban a hacer y distinguir entre pornografía y erotismo. Y echó de menos alguna mujer más en el libro (sólo hay tres), aunque nos confió que algunas se habían caído a última hora. Reseñé este libro en su momento, podéis leerlo aquí.
Carlos Salem explicó que su relato lo quiso hacer con una historia que contuviese un registro que manejase bien, de ahí el protagonista y sus aventuras. Por eso utilizó un sueño propio: el hombre con una erección interminable. Carlos considera que la pornografía sólo es cutre cuando no sigue una línea argumental y nos anticipó que en un año habrá una versión en cómic pero un poco más pudorosa. Somoza, tras leer un breve pedazo de su relato, aseguró que su cuento tiene un resabio pornográfico pero también de suspense y un protagonista con más de una sorpresa por desvelar.
Marta Robles, para mí la sorpresa de la antología, explicó que nadie hubiese supuesto jamás que ella iba a escribir un relato de estas características ni ella se creía capaz. Cree que "el porno es aburrido excepto cuando lo escribimos nosotros" y que en realidad son historias sin historia, sin argumento. Por eso el reto era doble: primero atreverse y después encontrar un argumento al porno. Por su parte Guillermo Orsi aseguró que aceptó por Juan Ramón Biedma, pero que le costó escribirlo porque no sabía cómo encararlo. Su idea para el relato es extrema y al principio no sabía cómo iba a acabarlo. Pero que fue un "lindo desafío".
Fernando Marías me sorprendió por su agudo sentido del humor. Escucharle fue una alegría. Cree que sí, que el porno es aburrido y nadie ve las películas de este género hasta el final, sino por trozos. Pero lo que encontró muy complicado era unir una historia criminal con el porno. Encontró muy alentador que cada uno de los relatos fuese un reflejo de cada uno de sus autores y que lo que de verdad importaba era poner al lector en la postura de hacerse preguntas. Su relato aseguró que se basaba en una historia real pero con algunos añadidos. Incluso se atrevió a sacar de su maletín unas sandalias amarillas, protagonistas de su relato, para mostrarnos la esencia de éste. Eso sí, afirmó rotundo que no eran las originales porque éstas son muy, muy peligrosas...
NOS VEMOS EN LA X EDICIÓN GETAFE NEGRO
Es un lujazo asistir a esos eventos. Yo me lo paso estupendamente todos los años en Valencia Negra.
ResponderEliminarUn beso
Y tanto, Inés. Es una oportunidad estupenda para compartir un rato de charla con los escritores y escucharles.
EliminarContra, menudo lujo.... enhorabuena.
ResponderEliminarUna gozada, de verdad.
Eliminar¡Tú si que eres grande! Has hecho una síntesis magnífica de esta edición del Getafe Negro. Besos!!!
ResponderEliminarMe quedaron un montón de eventos por acudir, pero aun no tengo el don de la ubicuidad jaja
EliminarQue suerte poder asistir y gracias por traérnoslo. Un beso ;)
ResponderEliminarHay que aprovechar estas ocasiones cuando se presentan.
EliminarQué maravilla Yolanda. Esto no es un lujo es un lujazo estar en esas mesas y poder compartir impresiones con los autores. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarBesos
Me alegro de que lo disfrutases, poder acudir a estos eventos es una suerte.Aunque yo no puedo quejarme que estuve en la semana negra de Gijón, pero tengo todavía sin colgar la entrada resumen, soy un desastre. Gracias por compartirlo con nosotros. Besinos.
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