viernes, 29 de septiembre de 2017

LA HUELLA DE UNA CARTA de Rosario Raro

Para los que tenemos una cierta edad, la sintonia del programa de radio de Elena Francis nos lleva atrás en el tiempo. Ese Indian Summer de Víctor Herbert es casi también la sintonía de una generación en la que la radio era una ventana al exterior. Pero también la compañía, el entrtenimiento, la que hacía volar la imaginación. Mi madre era muy de radio. El sonido de mis mañanas, al levantarme para ir al colegio, era el de programa de Luis del Olmo. Y de muy pequeña, porque mi madre dejó de escucharlo al descubrir nuevos espacios que le gustaban más, recuerdo la música del famoso consultorio y me llega la imagen de ella cosiendo en la mesa camilla de casa. Siempre cosiendo. Y la luz agonizante de las tardes de invierno y lluvia en los cristales. Lo que es la memoria...

Tras haberme enamorado de la primera novela de Rosario, Volver a Canfranc, estaba esperando con auténtica ilusión su siguiente libro. Y aun siendo muy diferente a la primera en cuanto a época, historia y personajes, también me ha conquistado. Sí hay algo que une a las dos: ambas se inspiran en hechos que sucedieron realmente. En La huella de una carta nos vamos a encontrar con los terribles efectos que provocó el fármaco conocido como talidomida, que se comercializó como sedante y como calmante de las nauseas en los primeros meses de embarazo. A pesar de que su ingesta provocaba malformaciones muy severas en los fetos, retirarlo del mercado en Europa no fue tarea fácil. En España la retirada no se produjo hasta 1963 dejando tras de sí un triste reguero de vidas destrozadas, bebés con inmensas deformaciones, dolor y rabia. Porque podía haberse evitado. 

LA AUTORA: ROSARIO RARO


Nacida en Castellón en 1971, se doctoró en Filología y estudió Técnicas de Escritura Creativa en la Universidad Mayor de San Marcos y en la Pontificia Católica del Perú, país en el que vivió durante casi diez años. También cursó un Postgrado en Comunicación Empresarial y otro de Pedagogía en la Universidad de Valencia. Imparte numerosas conferencias y dirige un Aula de Escritura Creativa en la Universidad Jaime I de Castellón. Entre sus obras encontramos “Carretera de la Boca do Inferno”, “Surmenage”, “La llave de Medusa” y “El alma de las máquinas” entre otras. Muchas de sus novelas han sido traducidas a otros idiomas, como el japonés y el francés y ha sido galardonada con varios premios literarios tanto a nivel nacional como internacional. Volver a Canfranc, su anterior novela, supuso un gran éxito en España y está siendo traducida a otros idiomas además de haber despertado el interés por la majestuosa estación de ferrocarril de Canfranc y los hechos que se narran en ella.

CARTAS QUE BUSCAN RESPUESTA


Nuria vive una vida tranquila en Barcelona. Tiene dos hijos pequeños y está casada con Máximo, un comercial que pasa la semana viajando. Los ingresos de él les permiten una existencia acomodada, un piso en una buena zona de la ciudad y pocas preocupaciones. Pero Nuria es una mujer con ciertas inquietudes y decide contestar a un anuncio del periódico en el que solicitan a personas que gusten de escribir. Ello la llevará a trabajar para el ya famoso consultorio de Elena Francis, contestando cartas que no se llegan a emitir. Pero un día, entre las cartas, encuentra una en la que una mujer, que mantiene una relación con un "hombre poderoso", le habla de bebés que están naciendo con terribles malformaciones. La remitente está desesperada porque no sabe qué hacer.

Nuria decide investigar un poco por su cuenta y mantener, de modo paralelo, correspondencia al margen del consultorio con la mujer anónima. Inesperadamente va a contar con la ayuda de Boro Navascués, un químico que trabaja en la misma empresa que ella, pero en departamento que elabora las cremas y los productos de belleza Francis. Máximo, su marido, empieza a no ver con buenos ojos que su mujer esté desatendiendo sus quehaceres como ama de casa y madre. Pero Nuria y Boro siguen dando pasos para descubir qué hay detrás de la carta anónima y lo que van descubriendo resulta cada vez más oscuro y terrible. Hasta sus vidas acabarán por estar en peligro.

CONDENADOS DESDE ANTES DE NACER


Si hay algo muy característico en las novelas de Rosario Raro es un estilo al escribir pulido, limpio, de los que te hacen querer leer sin parar. También el modo en que te va adentrando en sus historias, paso a paso pero incrementando el interés, intercalando hechos y giros del argumento en el momento justo. Y unos personajes perfectamente perfilados, reconocibles, capaces de superar sus miedos y de seguir adelante a pesar de todo. En Volver a Canfranc, enfrentados al horror de los nazis y al miedo por las posibles consecuencias, se sobreponían para hacer lo que consideraban justo, lo que era necesario. Heroes quizá a su pesar y sin ser conscientes de ello. En La huella de una carta también son así. Quizá no con la épica de Esteve Durandarte, cabalgando por las montañas como un bandolero, con todo el atractivo que eso conlleva, pero sí con las mismas convicciones, con la misma necesidad de hacer lo correcto, de dar a conocer lo que muchos y poderosos quieren ocultar.

La terrible historia de la talidomida y sus efectos teratogénicos en los fetos es una realidad que aun golpea a muchas familias. Niños que nacieron afectados de focomelia (extremidades muy pequeñas o convertidas en un muñón o piernas y pies que asemejan a las aletas de la foca) y que siguieron naciendo incluso después de que se descubrieran los efectos secundarios del medicamento. España fue uno de los últimos países en prohibir su comercialización, aun cuando las autoridades sabían lo que provocaba. Y sigue, hoy día, siendo un tema abierto y sangrante ya que en el resto de los países se ha reconocido e indemnizado a las víctimas y aquí no. Esta novela nos trae hechos reales que hoy día muchos no conocen o han olvidado, precisamente para abrir los ojos a una realidad que sigue ahí. Quizá porque no hay certeza de que algo así no pueda volver a repetirse.



Nuria es una mujer típica el año 1962. Hermosa y elegante, vive en realidad en una jaula de oro. En esos años las mujeres apenas podían tener independencia económica, ni siquiera abrir una cuenta de banco a su nombre. Se casó muy enamorada de Máximo, un hombre que trabaja de comercial y que pasa gran parte del año viajando, por lo que sólo le ve los fines de semana. El resto de los días su vida se limita a sus hijos, a llevar la casa y a algún paseo porque, además, su familia no vive en Barcelona y no tiene amigas. Siente que debe ser feliz pero necesita llenar su tiempo, necesita hacer algo que le haga sentirse útil. Por eso contesta el anuncio del periódico y empieza a trabajar respondiendo cartas del consultorio de Elena Francis. Aunque rodeada de una apariencia de fragilidad, Nuria cuenta con una reserva de coraje que irá brotando a lo largo de las páginas.

Máximo también es un hombre de su época. Pero he de confesar que, desde el principio, es un personaje que me cayó mal y que me hizo sospechar mucho. Posesivo, autoritario y controlador, aunque lo esconda detrás de regalos y de amables rutinas familiares cuando está en casa, acepta el trabajo de su mujer mientras cree que no es más que una tonta distracción. Pero cuando se da cuenta de que es importante para ella cambia el discurso por completo. Máximo me causó un profundo malestar y la certeza de que ocultaba algo desde el primer momento. Incluso cuando no está, su presencia es constante. Y, a medida que avanza la novela, casi amenazante. Él es italiano, tampoco tiene familia en Barcelona y sus amistades se reducen al trabajo. Hay algo que dice en un determinado momento que le retrata con bastante claridad:
- "Tú no conoces a mi mujer, pero sobre todo piensas así porque no me conoces a mí. Conmigo le sobra y le basta. Si lo sabré yo."

De Boro tardaremos en conocer su historia y su pasado. Da la sensación de ser alguien algo desvalido, pero su fortaleza nace de muy dentro. Resulta muy fácil encariñarse con él. Cierto, no es un Durandarte que arrasa con todo, consciente de su atractivo y seguro de sí mismo. Boro es tranquilo y a la vez digno de confianza, sólido, seguro. Y también un motor diesel: cuando arranca ya no es posible pararle. Atraído desde el primer momento por Nuria, se compromete con ella en averiguar qué se esconde detrás de la carta que habla de los bebés deformes.


A pesar de este buen dibujo psicológico de los protagonistas, no hay descripciones demasiado detalladas de ellos salvando rasgos muy concretos. La recreación de la Barcelona de la época es correcta pero tampoco con excesos descriptivos, aunque no son necesarios para lo que se narra. Sí hay capítulos dedicados a barrios y lugares más precisos que sí se plasman hasta con olores y luces. En general caminamos por la ciudad junto a los protagonistas dejándonos guiar por ellos, viendo lo que ellos ven. La intriga, dosificada desde el principio para no dejarnos perder el interés, no sólo se sustenta en lo que la carta va a hacer descubrir a Nuria y a Boro; también en los intereses comerciales de alto nivel, en un detective que decide investigar más allá de lo que su cliente le ha pedido y en una misteriosa mujer alemana que parece poseer el secreto de la eterna juventud.  ¿Y el amor? ¿Hay espacio para el amor en La huella de una carta? Lo hay. Un amor que avanza a trompicones lastrado por las conveniencias y una sociedad que condenaba que la mujer tuviese siquiera deseo sexual y que exigía, incluso desde los púlpitos, la unión indisoluble con el marido aunque éste fuese un perfecto maniaco. Pero lo hay. Como un bálsamo para sanar heridas.

Si aun no os habéis estrenado con Rosario Raro, esta novela puede ser un buen comienzo. A muchos os servirá para conocer una época y unos hechos que han caído casi en el más completo olvido, para leer junto a Nuria las cartas que las oyentes enviaban a Elena Francis y que dejaban entrever su soledad y sus preocupaciones. Una novela más que recomendable. Y os está esperando.


martes, 19 de septiembre de 2017

ENCUENTRO CON CHARLOTTE LINK

El pasado 12 de septiembre, la editorial Penguin Random House nos convocó a un grupo de blogueros en Madrid para tener un encuentro con Charlotte Link, que acaba de publicar en España la novela ¿De quién te escondes?. Charlotte es una autora de gran éxito en Alemania, su país, donde cada vez que publica supera en ventas a autores como Henning Mankell o Stephen King, y también a nivel mundial, ya que lleva vendidos más de 26 millones de ejemplares de sus obras. 

Tal como se indica en la nota de prensa, Charlotte "crea absorbentes y tensas tramas de suspense, sostenidas por unos personajes complejos y contradictorios que intrigan, emocionan y subyugan al lector" y ¿De quién te escondes? cumple a rajatabla estas premisas con un argumento que se va complicando a cada paso y que nos mantiene en vilo hasta el final. 


RESUMEN DE LA NOVELA


"¿De quién te escondes?" Al final Simon tiene que hacer esta pregunta a Nathalie. Dos días atrás se tropezó con esta joven en la playa. Estaba demacrada y asustada y se ofreció a ayudarla. Una decisión impulsiva que se ha vuelto en su contra pues, desde entonces, se han visto envueltos en una espiral creciente de violencia y muerte que les ha convertido en blancos...¿de quién?

Nathalie no está simplemente perdida o desamparada, como él creyó. ¿Es una víctima? ¿Es culpable? ¿Qué está pasando?

¿De quién te escondes?, un suspense psicológico impecable, nos lleva a una decisión cuyas consecuencias, como sucede tantas veces, era imposible prever, al tiempo que va atrapándonos en una historia de secretos, mentiras, asesinatos y una sórdida red que trafica con los sueños y la vida de quienes tienen poco que perder.

EL ENCUENTRO


Una vez hechas las presentaciones, y acompañada por una traductora que hizo un trabajo impecable, Charlotte se sometió a nuestras preguntas con estupenda disposición. La primera cuestión era casi obligada, saber de dónde surgió la historia de ¿De quién te escondes?. Nos contó que la idea inicial le surgió en la misma playa en la que Simon y Nathalie se encuentran por primera vez antes de que ella le arrastre a una auténtica catástrofe. Le pareció interesante, además, ponerse bajo la perspectiva de un hombre y darle un carácter especial, poco decidido, un hombre que intenta agradar a todo el mundo, carácter que es el que le lleva a vivir los hechos posteriores. 


Con respecto a sus personajes, explicó que al principio, cuando escribe sus libros, siempre están los caracteres de los personajes, su historia vital que, en realidad, es una retrospectiva para explicar cómo van evolucionando a medida que crece la historia. Es después de crear a los personajes y sus psicologías cuando va pensando el crimen y las situaciones a las que se van a enfrentar. Detrás de esta novela hay una historia real que Charlotte conoció en Bulgaria, país que la impresionó por las zonas en las que viven personas sin apenas recursos, sometidas a un regimen de imnensa pobreza, susceptibles de caer en las redes de muchos indeseables con la promesa de una vida mejor. 

La novela está escrita en dos voces narrativas: en primera persona para Nathalie y en tercera para el resto de la narración, para Simon. Para esto se guió un poco por la intuición. Empezó escribiendo toda la trama en tercera persona, pero se dio cuenta de que Nathalie necesitaba contar su historia ella misma para conseguir que el lector se acercase más a ella, porque es un personaje muy complicado y vulnerable. Es una manera de mostrarla mucho más cercana.

Aunque aun no cuenta con un gran público en España (a pesar de que éste es su sexto libro publicado aquí), se mostró muy satisfecha por la acogida que ha tenido siempre porque el público que la sigue es muy fiel. La apuesta de la editorial por este título es fuerte, quizá un punto de inflexión para que Charlotte Link sea mucho más leída aquí. Nunca ha sido una escritora de sagas, nunca repite personajes en sus novelas ni tampoco argumentos, por lo que sus obras pueden leerse siempre de forma independiente.

Puso sobre la mesa que ¿De quién te escondes? es una novela compleja pero a la vez fácil de leer. Su intención desde el principio es que el lector sintiese la necesidad de seguir leyendo, de saber qué va a pasar. Sabe que en sus próximas novelas habrá una cierta "presión" respecto a los argumentos y su intensidad porque tiene muchos lectores en su país y en el mundo y no quiere que en modo alguno queden decepcionados. Por eso cuida cada novela. Nos aclaró que suele tardar entre 14 ó 15 meses en terminar un libro.
 
Hablamos mucho sobre el personaje de Simon, por ese matiz suyo de conformismo, de poco carácter, de querer agradar a todo el mundo aunque eso le lleve a hacer cosas que no quiere. Charlotte le definió como un camaleón que se adapta a todo pero con un gran problema en las relaciones humanas y por eso sufre el abandono de su mujer. Se aviene siempre a sus deseos, jamás se rebela aunque es cierto que, a lo largo de la novela, va evolucionando, endureciéndose un poco. 

Respecto a sus influencias de otros escritores y gustos literarios, nos contó que lee mucho thriller escandinavo y también muchas novelas de suspense. Además intenta documentarse de forma muy completa tanto en los paisajes en los que transcurren sus novelas, como en los países, los barrios... procura siempre conocerlos personalmente para describirlos con realismo. En cuanto a los personajes, no puede decir que estén basados en personas que conoce, pero es cierto que sí entran en ellos vivencias propias, situaciones por las que ha pasado o lugares concretos que ha conocido. En cada uno de sus personajes hay un poco de ella misma, algo con lo que se identifica o que comprende. En el caso de esta novela se ve muy cerca de Nathalie, que es un personaje con grandes heridas y que le causa una honda compasión desde el momento en que su padre la abandona de niña. Reconoce que al escribir sobre ella podía sentir su dolor, su constante búsqueda del amor de su padre.

El duro trasfondo de la novela, la trata de blancas, se muestra con toda su crudeza porque es un problema que está muy presente y del que sólo se habla en momentos puntuales. La explotación de mujeres, incluso muy jóvenes, a las que engañan en sus países de origen con un futuro mejor en países de la Europa Occidental, acarrea mucho dolor, muchas muertes, muchas desapariciones. Y es muy revelador y también aterrador, nos explicó Charlotte, que en esas redes no son sólo hombres quienes las dirigen sino que hay muchas mujeres que lo hacen con mano de hierro y siendo tan crueles o más que ellos. 

Como veis, la novela ¿De quién te escondes? es de las que llaman la atención sin remedio. Un thriller apasionante, lleno de intriga, de crímenes y con un suspense que no deja de crecer para llevarnos, a través de sus personajes, a un mundo oscuro y peligroso. Una lectura más que recomendable.

Gracias a Penguin Random House y a la Editorial Grijalbo por organizar el encuentro.




martes, 5 de septiembre de 2017

LA MAGIA DE LA VIDA de Viviana Rivero

Hoy, 5 de septiembre, se pone a la venta La magia de la vida de la autora argentina Viviana Rivero. Una novela que, estoy convencida, va a gustar mucho por su temática, por el modo en que está escrita y por ese toque romántico de amores que llegan en el momento justo. Seguramente no habría sido una novela que hubiese elegido como lectura prioritaria, pero antes de mis vacaciones me llegó una edición no venal del libro para que lo leyese y me llamó la atención la portada, así que la leí al borde del mar. Es cierto: la temática y el estilo no son de mis favoritos, pero La magia de la vida contiene muchos elementos que hacen de ella una lectura amena, más "blanca" de las que acostumbro a leer y reseñar, con un trasfondo optimista, retazos históricos y personajes atractivos cuyas vidas giran y se acaban uniendo por hilos que ni siquiera ellos son conscientes de que existan. ¿Es una novela romántica? Sí y no. El romanticismo campa a sus anchas en muchas páginas; en otras se narran hechos duros que ennegrecieron aun más la crueldad de la II Guerra Mundial. El título y la portada rezuman calidez. A veces es bueno olvidarse de prejuicios y leer historias más amables, como ésta que hoy os traigo.

LA AUTORA: VIVIANA RIVERO


Nacida en la ciudad argentina de Córdoba, es licenciada en Derecho por la universidad de su ciudad. Ejerció su profesión de abogada y fue también asesora legal durante un tiempo. Activista en pro de la mujer y sus derechos, fundó varios grupos para el crecimiento y el desarrollo de la mujer. También ha sido productora y presentadora de programas de televisión.

Autora de gran éxito en su país, publicó Secreto bien guardado en 2010, Y ellos se fueron en 2011, Lo que no se dice en 2012, La magia de la vida en 2014 y Los colores de la felicidad en 2015. Su libro Mujer y maestra obtuvo el Primer Premio de Novela Histórica 2009 del Gobierno de San Luis. Sus obras destacan por la defensa de los derechos de la mujer y suele llevar a sus páginas los temas del amor y el desafío femenino, la emigración de los argentinos y sobre todo la mujer como sujeto que debe asumir responsabilidades y tomar decisiones por sí misma.

DE ARGENTINA A FLORENCIA


Un hilo invisible conecta a quienes están destinados a encontrarse.

Emilia Fernán, joven periodista argentina, siente como toda su vida se está viniendo abajo. Su relación con Manuel, después de varios años, no avanza y, además, él ha tomado la decisión de aceptar una beca de investigación fuera del país sin consultárselo. Queriendo dejar atrás la decepción y el dolor, acepta viajar a Europa para realizar una serie de reportajes en restaurantes y elaborar un listado de recomendaciones. Al saber que va a viajar a Florencia en primer lugar, su padre le hace el encargo de que trate de averiguar algo sobre un cuadro del maestro Camilo Fiore que lleva décadas perdido. En uno de los restaurantes, el Buon Giorno, conocerá a Fedele Pessi, el propietario, un hombre que arrastra un triste pasado pero que ha aprendido a vivir intensamente cada minuto. 

Paralelamente, conoceremos la historia de Benito Berni, un anciano al que el expolio nazi de obras de arte y la avaricia de un colaboracionista le arrebataron, cuando era un niño, su familia, su casa y sus bienes. Toda su vida la ha orientado a tratar de recuperar las obras de arte que adornaban la mansión familiar y en ello ha gastado sus energías y la fortuna que fue capaz de amasar tras los oscuros años de la guerra. Ahora, cuando parece que todo ha vuelto a su casa, se ve al final de un largo camino.

Las vidas de Emilia, Manuel, Fedele y Benito, sin que ellos lo sepan, están unidas por esos hilos invisibles que atan sin que seamos conscientes de ello. El coraje, la venganza, la búsqueda de la verdad y el amor como medicina capaz de sanar se nos irán mostrando en una novela que puede emocionar y hacer pensar sobre las segundas oportunidades y cómo la vida puede cruzar destinos de formas insospechadas. 

EN LAS MANOS LLEVO UN PASADO QUE IGNORO


Como os decía hace un momento, seguramente este libro no lo habría elegido por mí misma. Ya sabéis que mis preferencias van por otros derroteros, aunque es cierto que, de vez en cuando, cambiar de género o dar oportunidad a estilos diferentes te hacen salir de tu zona de confort y te permiten, quizá, mirarlos con otros ojos. La magia de la vida me llegó en edición no venal y, aunque insisto en que jamás será mi género favorito, me ha resultado una lectura amable, optimista y, aunque predecible en muchos casos, con un desarrollo con algunos giros argumentales inesperados.

Emilia, que cree tener una vida completa en Argentina, se encuentra con que de repente todo se descoloca. La decisión de su pareja de aceptar una beca en Estados Unidos sin consultárselo y comprobar cómo él, Manuel, parece no darle importancia a una relación de casi tres años, hace que decida aceptar una oferta de trabajo que va a llevarla a Europa. Su padre, con quien mantiene una estrecha relación, le pide que haga algunas averiguaciones sobre un cuadro al que perdieron la pista en la iI Guerra Mundial y que es pareja de otro propiedad de su familia. Al parecer, la dueña de un restaurante florentino puede tener algunas respuestas sobre el asunto.

Pero la llegada a Florencia va a traer a Emilia no sólo un nuevo país, una nueva luz y nuevas experiencias, sino que descubre, anonadada, que está embarazada. La relación con Manuel pasa por su peor momento. Incluso ella quiere darle carpetazo definitivo. Decide seguir adelante con ello sola, si es necesario, y empieza a recorrer la ciudad y sus restaurantes. Hasta que llega al Buon Giorno y conoce a Fedele Pessi.

Esta historia es quizá la más "amable" de las dos que conforman la trama. No deja de ser la historia de un amor que surge y se inflama y que deberá sortear algunos inconvenientes y problemas para ser completamente pleno. También es la más convencional en cuanto a lo que es llamado "narrativa femenina" (aunque detesto las etiquetas, creo que no es posible cuadricular la literatura de ese modo): ambos protagonistas se nos muestran atractivos, guapos, deseables. Es casi obligado que se sientan atraídos el uno por el otro. Emilia carga con el secreto de su embarazo y con la pesadumbre de no saber si Fedele aceptará su estado. Fedele, con el corazón roto desde unos años atrás por haber perdido a quienes más amaba, se descubre de nuevo ilusionado y con la esperanza de volver a tener una vida feliz.


La otra historia, la de Benito Berni, es, si puedo catalogarla así, un poco más oscura. Benito era el hijo mayor de una acaudalada familia italiana cuya mansión, en Piacenza, se adornaba con hermosas y únicas obras de arte. La llegada de los nazis a Italia, a pesar de tratarse de un país aliado, supuso un gran expolio de esas obras que se hallaban en manos particulares (como ya había sucedido en otros países, como ocurrió en París) por parte del ejército alemán. En el caso de la familia Berni, se ven, además, traicionados por alguien a quien consideraban amigo y Benito, en pocos minutos, pierde a toda su familia y ve su casa desvalijada por completo.

A lo largo de su vida Benito irá encontrando el modo de ir recuperando lo que perteneció a su familia pero también para ir pergeñando una venganza lenta y devastadora para aquel amigo que les traicionó. Eso le va convirtiendo en un hombre solitario, frío y manipulador que sólo se verá rendido en un momento de su vida por una mujer. También aquí encontramos la historia de un amor real y cierto pero imposible, porque Benito antepone sus planes a cualquier otra cosa.

La escena en que la casa de los Berni es atacada está narrada con buen ritmo: encoge el corazón por la violencia gratuita que emana de ella. También hay mucho de desconsuelo en los años que Benito ha de sobrevivir en una Italia devastada por la guerra.

¿Y el cuadro de Camilo Fiore? Si bien al principio parece que va a tener mucha importancia en la trama y que va a regir muchos de los movimientos de Emilia en Italia, acaba convirtiéndose en una suerte de "macguffin": ese objeto que parece contener una información importante pero que a la vez se diluye a lo largo de las páginas, que aparece y desaparece como hilo conductor, la excusa argumental que provoca interés pero cuya relevancia, entre todo lo que sucede, es mínima. En un principio pensé que esta parte de la historia iba a ser tratada, en cierto modo, como la restitución que el gobierno austriaco tuvo que realizar de varias obras de Gustav Klimt a María Altmann, obras que le fueron expoliadas por los nazis, pero Viviana lo ha llevado por otros derroteros.

Escrita de forma cuidada y sin regodearse en las escenas más íntimas, Viviana Rivero va mostrándonos paisajes muy hermosos de Italia alternándolos con escenas no tan luminosas de la vida de Benito Berni. La luz se convierte también en protagonista y caminaremos por las calles de Florencia con naturalidad. Hay también homenajes a la gastronomía local gracias a los platos del Buon Giorno. Hay en los diálogos entre los personajes de Emilia y Fedele modismos típicos del habla argentina, como el uso del vos, algo que si bien al principio puede resultar un tanto curioso, acaba por convertirse en normal.

La magia de la vida es una novela que nos habla de cómo el destino y las personas podemos estar unidas a otras, muy lejanas, de forma insospechada. Es también una novela optimista, que tiende a la felicidad de sus protagonistas aunque tengan que superar pruebas difíciles o capear el paso del tiempo y sus muchas zanjas. De segundas oportunidades, de vidas que pueden rehacerse incluso cuando sólo se ve oscuridad. En eso, he de reconocerlo, Viviana ha hecho un gran trabajo. Pero ya me conocéis, a pesar de la sonrisa que pueda dejarte la novela, yo no puedo más que sentir que lo que leo es sólo un cuadro. Hermoso, luminoso, con buenas pinceladas pero del que sabemos que las flores que contiene no existen o se marchitaron hace tiempo. La perfección de lo aparente.

No quiero que se tome como una crítica, es simplemente mi opinión como lectora muy poco dada al romanticismo como género. Los protagonistas rezuman belleza, encanto, seducción. Incluso Benito en su juventud y madurez. Tienen éxito y son capaces de sobrellevar hechos muy dolorosos del pasado. Fedele, además, se mueve en un mundo sofisticado, casi elitista en el que su físico portentoso es casi obligado. Al igual que Emilia, bella y de cuerpo impecable. Eso es lo que a mí me hace sentir que lo que estoy leyendo no es del todo cierto ni real. Reconozco que estas novelas tienen un público amplísimo y fiel y entiendo los motivos que hay para ello, pero no puedo evitar, mientras leo, que si levanto el hermoso cuadro que tengo delante veré las maderas sin pulir, el lienzo desgastado y los restos de pintura. La vida, por desgracia, nunca suele ser tan perfecta.

Con ello no pretendo renegar de la lectura de La magia de la vida. La recomiendo. Para los que, como a mí, nos gustan las novelas más negras e intensas, porque supone un cambio muy sano en nuestras lecturas y nos "desengrasa" un poco nuestras neuronas lectoras. Para los que sí os gusten este tipo de narraciones, proque os vais a encontrar una novela de las que hacen viajar con la imaginación, pueden hacerte soñar y te levantan el ánimo. Con el añadido de estar perfectamente cuidada en su redacción y en el modo en que va dosificando ambas historias, entretejiéndolas con esmero.

Le auguro un buen futuro a La magia de la vida. Dadle una oportunidad y, simplemente, dejaos llevar por sus páginas. Seguro que también lo cerráis con una sonrisa.