lunes, 20 de enero de 2025

NO ME TOQUES LOS BORBONES de David Botello

 Lo he contado en más de una ocasión: mi pasión por la Historia comenzó cuando, en mis años de instituto, se comenzaron a publicar los fascículos de Historia de Aquí, del genial Forges. Como si fuera hoy recuerdo el anuncio en televisión que decía "Con el primer fascículo, de regalo, ¡cuatro auténticas piedras!", regalo que, en efecto, te entregaban en una bolsita con instrucciones para utilizarlas. Llamadme carca, pero conservo ese papel de instrucciones porque es un prodigio de ingenio. Siento debilidad por la que, como idea, sugiere pegar adecuadamente tres de ellas y asegurar que nos hemos encontrado un dolmen de los pitufos. Mostrar la Historia con un punto de humor, ironía y, en ocasiones, un poquito de mala leche fue una maravillosa novedad. A mí, personalmente, me hizo interesarme por hechos que desconocía, redescubrir otros y utilizar ese sistema de enseñar divirtiendo durante los años en que di clase en una academia. Ir de la anécdota a lo esencial favorece que lo segundo se recuerde, aunque pueda parecer de perogrullo.

Conocí a David Botello por su libro, escrito a cuatro manos con José María Rodríguez Albendea, Felipe el Hermoso. Anatomía de un crimen. Además de ser un ensayo fabuloso sobre el reinado de los Reyes Católicos y las vicisitudes de su descendencia, había en él un tono desenfadado que lo hacía aún más interesante. Y con desenfadado no quiero decir de chiste fácil, sino utilizando un elegante buen humor, lo que es marca de la casa de David. Desde entonces nos fuimos reencontrando. Él pasó por Telemadrid, con dos programas de historia de mi ciudad guapa que, a fecha de hoy, se siguen repitiendo. Ha escrito guiones, obras de teatro, hace radio y participa en espacios de televisión. Actualmente, sigue en el Teatro Lara con su monólogo sobre Felipe V que, os aseguro, es tan divertido como apasionante (estáis tardando en ir). Sí, David Botello es mi amigo y me siento muy orgullosa de ello. Discrepamos en algunos aspectos históricos puntuales, pero siempre es bueno tener conversaciones sobre ellos.

 

El libro que os traigo hoy es su último ensayo. No me toques los Borbones le ha supuesto mucho tiempo de documentación y escritura, pero es una maravilla para saber y entender cómo fueron los reinados de los reyes de la dinastía Borbón desde que esta llegó a España por un cambalache más que curioso. Y, también, para sacarnos más de una sonrisa.

TODO COMENZÓ CON UNA RANA

El subtítulo de No me toques los Borbones es "Locuras, escándalos, torpezas, batallitas, maldiciones y mamoneos de la dinastía más incombustible y longeva de nuestra historia" y es que, con ellos en el trono, nos ha pasado de todo. En el libro se nos explican los orígenes, bastante humildes, por cierto, del apellido y el linaje, hasta casi nuestros días. Lo mejor es que podemos no ser lineales en la lectura e ir, por capítulos, a las partes que más nos interesen, volver atrás o retomarlo sin perder el hilo. En cada capítulo, apartados cortos que nos sitúan en el momento, nos cuentan el quién es quién y nos regalan una visión completa y enriquecedora de lo que fue sucediendo en España desde su llegada, en el inicio del siglo XVIII, con el que fue llamado Felipe V, nieto del rey Sol francés. Un hombre con un reinado largo, que abdicó en su hijo Luis (Luis I de España, un perfecto desconocido para muchos) y que retomó el trono a la temprana muerte de este, tras solo siete meses de llevar la corona.

Felipe V, con serios problemas mentales, acabó convencido de que era una rana (entre otras cosas) y fue su señora esposa, la siempre lianta Isabel de Farnesio, la que movió sus hilos para colocar a sus hijos en el trono por delante de los nacidos en el primer matrimonio del rey. Desde este primer Borbón español, David nos va desgranando la Historia de España y de sus gobernantes, tanto la oficial como la oficiosa. Nos vamos a enterar de muchos cotilleos de lo más jugosos, pero, sobre todo, de cómo y cuándo pasaron algunos de los hechos más destacados de los últimos siglos.

Desde la pobre criatura que le endosaron a Luis como esposa, que tenía escandalizadita a la Corte al reinado de Fernando VI, que también terminó en locura, mientras se extinguía encerrado en el palacio de Villaviciosa de Odón tras la muerte de su mujer (sobre esto, os recomiendo la estupenda novela de Francisco Bocero de la Rosa, El último sueño del rey). La llegada de Carlos III y sus reformas y el porqué David le llama "el sobrevalorao" tiene su punto. Y, para comenzar el salseo fino, Carlos IV, su legítima, Godoy y Fernando VII, un cuarteto que da para enciclopedias enteras. Qué familia...

Nos enteraremos de hasta qué punto Fernandito era un miserable y un vendido (esto lo digo yo, que me cae muy gordo el sujeto), la movida monumental con la derogación de la Ley Sálica, la mayoría de edad de Isabel II con solo trece años y su reinado, que fue de desastre en desastre, empezando por su vida personal. Alfono XII, el "puigmoltejo", y su triste muerte a los 28 años. Una lástima. Siempre he creído que, de haber tenido una vida más larga, seguramente nos habríamos librado de la Guerra Civil y es que, ya lo sabéis, me encanta la historia-ficción y el "¿qué hubiera pasado si...?"

La regente María Cristina y la alternancia de conservadores y liberales, el nacimiento póstumo de Alfonso XIII (mal número, que decía mi admirado Forges, que siempre lo dibujaba con un gato negro a los pies y rompiendo espejos) y todo lo que sucedió en el siglo XX. David no da puntada sin hilo y hace un ejercicio fantástico de repaso de estos más de dos siglos en los que hemos tenido, como os decía, de todo, empezando por guerras civiles hasta golpes de Estado, magnicidios, conjuras, levantamientos, una Primera República que parece que se nos ha olvidado...

Lo mejor de este libro es que, aunque el contenido parece denso y con abundancia de datos, David ha conseguido hacerlo entretenido y divertido, llenándolo de anécdotas (el anillo maldito de Alfonso XII da para una novela de misterio, os lo digo yo) y de detalles poco conocidos que enriquecen la lectura. Humaniza profundamente a los protagonistas de esta dinastía y, en ocasiones, no puedes evitar sentir una enorme lástima por algunos. No, por Fernando VII no, menudo impresentable. El trabajo que ha llevado a cabo es inmenso, pero también brillante y me parece un manual perfecto para quien quiera saber y entender cómo ha sido España durante estos 225 años. Y parece que fue ayer cuando el pobrecito Carlos II moría sin descendencia, cuántas cosas han pasado.

Haceos con No me toques los Borbones y preparaos a disfrutar y a sorprenderos. Hay mucho, muchísimo por descubrir. Gracias, David, por esta gozada de libro. Y por ser mi amigo.


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