Ayer, día 31 de marzo, en la Casa del Lector, dentro de las fantásticas instalaciones del Matadero de Madrid, acudí junto con mi amiga Ana Kayena a la presentación del Premio Primavera de Novela. La invitación de la editorial nos alegró especialmente porque uno de los presentadores iba a ser Lorenzo Silva, por el que las dos sentimos un cariño especial y al que siempre es un gustazo escuchar. Nos habían citado a las ocho de la tarde y allí acudimos con tiempo suficiente para coger un buen sitio y disfrutar del ambiente que se iba formando. Estaba claro que la presentación iba a ser un éxito, por la cantidad de gente que iba llegando y el ambiente generalizado de alegría que se respiraba.
El Premio Primavera de Novela se creó en 1997 por parte de la Editorial Espasa y el de 2016 ha sido su vigésima edición. Hasta el año 2012 este premio contó con un ganador y un accesit, pero desde ese año esa posición de "finalista" se eliminó dejando sólo una novela premiada. Este año el premio ha recaído en la novela "El desorden que dejas", escrita por Carlos Montero, un periodista y guionista gallego (Celanova 1972). Es la segunda obra de este autor, licenciado en Ciencias de la Información y cuya principal actividad es la de guionista de cine y televisión ("El Comisario" o "Física y química") además de haber participado en adaptaciones de novelas como "El tiempo entre costuras", de María Dueñas o "Apaches", de Miguel Sáez.
Abrieron el acto Ana Rosa Semprún y Ramón Pernas en nombre de la editorial, que hicieron especial hincapié en esta vigésima edición y en la madurez que ya ha alcanzado el premio. El jurado tuvo una agradable sorpresa y una gran alegría porque se encontró con un manuscrito que tenía exactamente lo que se requiere para el premio: calidad, ritmo, capacidad para enganchar a los lectores. Lo hace además para no soltarlos hasta el final. El autor ahonda en la naturaleza humana con un thriller muy actual. La actividad como guionista del autor se hace patente y es en ella dónde es conocido, más que como escritor, de ahí que sea un gran conocedor de todos los recursos de la escritura. Saludaron especialmente al premiado comentando la casualidad que suponía que en la primera edición la novela vencedora fuese de Rosa Montero y, en la de este año, lo hubiese hecho Carlos Montero, como si se cerrase un círculo de calidad.
Después, en un escenario decorado como un cómodo salón que favorecía la conversación, tomaron asiento los tres presentadores: Nativel Preciado, Lorenzo Silva y Fernando Marías, premiados los tres en este certamen en ediciones anteriores, y el premiado, Carlos Montero. Nativel fue la primera en tomar la palabra explicando de nuevo la agradable sorpresa que le había supuesto la novela ganadora por su calidad y por su temática. Hizo un breve repaso por algunos de los premiados anteriores y habló del suyo, que le supuso una inyección de felicidad en un periodo personal especialmente triste.
Lorenzo Silva se sumó a la felicitación de Nativel y contó que, en su caso, el premio supuso una gran sorpresa porque la novela que presentó en su día era demasiado personal y dura, poco amable quizás. Tenía mucho riesgo, no tenía vocación de agradar y, sin embargo, ganó. Rompió una lanza por este tipo de premios porque fomentan la cultura y la lectura en un país sin una ley de mecenazgo y en el que los recursos públicos van a otros campos. Premios como éste son una respuesta de la sociedad civil apostando por la cultura, hacen que el trabajo de un escritor sea visible. Explicó también que en la nómina de premiados en este certamen no hay sólo autores más o menos consagrados, sino también escritores que en el momento de ganar no eran conocidos en absoluto y hoy cuentan ya con una carrera brillante.
Fernando Marías recordó lo que sintió cuando acudió a unos grandes almacenes y vio el libro de Rosa Montero, el primer ganador del Premio Primavera. Él entonces era un autor anónimo y se emocionó por el despliegue y la presentación que se hacía de él. Cuando tuvo la suerte de ganarlo en 2010 no pudo evitar acudir a los mismos grandes almacenes para ver su libro en la misma situación que estuvo el de Rosa y disfrutar de verlo en los estantes. Lo que nadie le dijo es que seis años después estaría presentando el premio, por lo que se mostró muy orgulloso, porque ganarlo era una experiencia divertida y única.
Nativel, metiéndose en harina de la novela ganadora, contó que en ella no hay "personajes buenos" salvo el perro, que todos tienen algo que los hace oscuros y malvados, en diferentes grados. También son mentirosos, viven en la mentira y eso, a veces, les ahoga. Sobre ello Carlos Montero contó que sus personajes están hechos de ausencias y se tapan con mentiras, mentiras que se llevan allá donde van pero que se les queda dentro. Sobre ello, Lorenzo Silva aseguró que la novela es un gran reflejo del mundo adolescente actual, con una gran capacidad para la obtención de información y eso es muy interesante, porque tienen a su disposición muchos recursos pero también son muy inmaduros para lidiar con ellos. Combinar ambas cosas, como hace el autor, le parece muy atrayente. Además el hecho de que incluya una voz femenina en primera persona como una de las protagonistas también le pareció muy importante y preguntó a Carlos por la motivación para hacerlo.
Montero explicó que le salió de forma natural porque quería que el peso de la trama lo llevase una mujer y que no le resultó complicado porque él ve sólo personas, no hombres y mujeres diferenciados. Silva convino en que en eso su visión es parecida (Lorenzo también ha usado voces femeninas como narradoras protagonistas), porque un contador de historias debe hacer siempre un ejercicio de empatía al crear personajes. Consideró que era mucho más apasionante tratar de ponerse en el lugar de otros que buscar personajes con los que te puedas identificar con facilidad.
Carlos Montero explicó que él también necesita empatizar con los personajes y aseguró que a todos los que pueblan su novela les ha cogido cariño, a pesar de que algunos son personajes malvados. Cuando Fernando Marías manifestó que Carlos tiene mucha influencia cinematográfica, habló de una película que le recordaba mucho a esta novela: "El carnicero", de Claude Chabrol, en la que el protagonista llega a un lugar tranquilo y, de pronto, todo se complica con mucha maldad, que es lo que ocurre en "El desorden que dejas". También es evidente esa infuencia del cine y la televisión en los diálogos de la obra y en la descripción de imágenes, muy visuales. Ahondando en el tema de los adolescentes, explicó que todos tenemos miedo a lo desconocido y que, con todos los elementos nuevos y la información que ellos manejan, cuando lo hacen de manera oscura y perversa puede ser amenazador para ellos y para otros.
Lorenzo y Carlos comentaron también que los adolescentes, con toda la información a la que tienen acceso, pueden sentirse superiores a los adultos en base a esos conocimientos que les llegan casi al minuto. Pero esto debe ser una seria llamada de atención porque pervierte el papel del adolescente que pasa de tener que aprender y madurar a situarse en una posición de poder. Carlos nos contó que muchas de las cosas que suceden en la novela se las contó un chico de 20 años y que algunas le resultaron espeluznantes.
Nativel tomó la palabra para mostrar su admiración por lo bonita que le parece la historia del matrimonio protagonista. Una pareja con ya unos cuantos años de convivencia, con el amor ya un poco desgastado pero que siguen juntos, se quieren y luchan por ello. Consideró, además, que las escenas de sexo explícito están desarrolladas de forma muy elegante. Carlos, tras un rato de risas de autores y público sobre cómo trataban el tema del sexo en la escritura cada uno de ellos, dijo que lo difícil era sobre todo la utilización de las palabras porque en ese tema solemos ser "un poco brutos" hablando y sobre todo no quería forzar el límite de lo obsceno, aunque tampoco eludirlo. También aseguró que le gusta que se note lo que disfruta escribiendo y dijo una frase preciosa: "He escrito con amor y con belleza". A pesar de ello se muestra convencido de que es el lector el que tiene que terminar de escribir la novela. Siente fascinación por cómo sus lectores le cuentan cosas de su obra porque muchas veces no coinciden con su impresión o con lo que quiso mostrar, pero que eso le encanta.
Fernando Marías le preguntó si adaptaría su propia novela al cine o a la televisión y Carlos aseguró que le encantaría hacerlo o que alguien lo hiciera y que, de hacerlo él, haría la trama mucho más perversa de lo que es. Alargaría algún personaje, daría algún giro más, escenas nuevas... Él tenía una idea inicial pero la fue cambiando a medida que escribía. Por eso quería terminarla pronto, para poder salir y ver el final. No le gustan, a la hora de escribir, las escaletas milimétricas, le basta un esquema inicial y, sobre él, va escribiendo. Pero también se lo salta con frecuencia. Lo primero que tuvo fue la imagen de la profesora con la nota amenazante en la mano y, con ella en la cabeza, empezó a girar en torno a personajes heridos, giros que van acelerándose hasta el final. Aseguró que todo lo que le llegue gracias a esta novela será bienvenido.
Nativel puso el broche a la conversación con una frase típica de los adolescentes: "lo vas a petar".
Después se sirvió un cóctel muy animado en el que Ana y yo pudimos mantener charlas muy interesantes. Primero con Lorenzo Silva, que, como de costumbre, estuvo amabilísimo y encantador y nos adelantó que el 31 de mayo sale a la venta su nueva novela de Bevilacqua y Chamorro en un nuevo escenario. También con Nativel Preciado, que estaba encantada con la presentación y que quiso saber, sobre todo, si nos había gustado. Eduardo Noriega nos sorprendió con su cercanía y cordialidad, consiguiéndonos, incluso, una foto suya con el autor, Carlos Montero, que estaba muy interesado en conocer opiniones de los lectores. Y Alejandro Amenábar se dejó fotografiar con su mejor sonrisa. El ambiente, genial, distendido, muy interesante y relajado del que disfrutamos una barbaridad.
Os dejo el enlace al resumen de la novela ganadora. Yo ya la he empezado a leer y es muy, muy adictiva, de las que te enganchan sin remedio y no puedes parar. Ya os contaré mis impresiones cuando la termine, que seguro que es en nada.
http://www.planetadelibros.com/premios/premio-primavera-de-novela/17
Pues poco más que añadir a cómo vivimos la tarde de ayer, porque lo has calcado todo, excepto decir que me encantó pasar la tarde contigo, como siempre.
ResponderEliminarUn beso.
Una magnífica presentación del premio. Besos
ResponderEliminarMuchísimas gracias por esta crónica. La novela me la llevo apuntada, a ver si cae por San Jordi (ojalá).
ResponderEliminarBesos
me sorprende que Silva haga referencia a que un escritor masculino se recree en crear y recrear personajes femeninos como si eso fuese una "novedad" o un gran o extraño logro cuando no tiene nada ni de extraño ni de meritorio , hay ejemplos a miles en la literatura , lo mismo que mujeres que crean y recrean personajes masculinos y por eso me ha chirriado bastante ese detalle en boca de un "autor consagrado " y en cuanto a meter sexo explicito en todas las novedades editoriales , ya cansa un poco el temita de marras ¿ hasta cuándo vamos a estar pagando el craso error mundial de las sombras de Grey ?, ¿ tan desesperadas están las editoriales, todas , que hay que meter sexo sexo sexo en toda novela de premio o novedad editorial para asegurar ventas porque , como dice Nativel , solo se busca el "lo vas a petar" ?, sí , los adolescentes de todas las épocas siempre han pasado por esa época descerebrada y de prepotencia , lo que pasa es que antes se pasaba rápido con la edad mientras que la adolescencia se prolonga hasta los 40 años . O más allá .
ResponderEliminarNo tiene nada de chirriante el hecho de que Silva preguntase por la protagonista femenina, dado que él también ha utilizado a mujeres en algunas de sus novelas. Solo lo puso de relieve, porque se trata de una historia contada en primera persona por una mujer. Obvio es que en literatura esto se ha hecho siempre, pero lo que quería es que el autor contase el por qué. Con respecto al tema del sexo, se hizo de manera divertida, ya que forma parte de la historia y surge de manera natural. No creo que haya sido una exigencia de la editorial, puesto que es una novela premiada, no un encargo de los muchos que últimamente han surgido a rebufo de las "50 sombras".
EliminarDe acuerdo con Ana, Maru querida. La pregunta se la hizo Silva poniéndose él como ejemplo, que ha usado la voz femenina narradora en más de una ocasión. Y lo hizo para que explicase el por qué y si le había resultado cómodo. Respecto al sexo, ninguna de las escenas está forzada ni va de sado maso ni nada similar, surgen de forma natural. Pero no son escenas soeces, se tratan con esa naturalidad y con elegancia mezclada con realidad. Nada de Grey ni similares. Es verdad que quizá deberías leerla, te aseguro que engancha y el mundo de los adolescentes en el instituto, de los profesores que bregan con ellos, está muy bien retratado. Y sobre todo, ese acceso ilimitado a la información con el que cuentan los críos desde edades muy tempranas que puede ser hasta peligroso si desean usarlo con fines perversos. Gracias por pasarte.
Eliminarquería decir mientras que AHORA la adolescencia se prolonga hasta los 40 años o más allá y añado que parece ser el nuevo Santo Grial , pasar de los 30 y seguir y persistir en comportamientos adolescentes es "la nueva frontera "
ResponderEliminarDeberías leer la novela, porque estás haciendo suposiciones, ya en ella la adolescencia está muy presente en la trama, toda vez que parte de ella transcurre en un instituto de secundaria. Nada tiene que ver con lo que planteas.
EliminarUna maravilla de crónica, como sueles acostumbrar, pero fíjate que la novela no me llama nada de nada...
ResponderEliminarDespués de leer tu crónica de la presentación y los comentarios, creo que es una novela que me gustará leerla. Besos
ResponderEliminarDespués de leer tu crónica de la presentación y los comentarios, creo que es una novela que me gustará leerla. Besos
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