A medida que he ido conociendo las novelas de Jorge Molist, más me he convencido de que es un autor al que siempre hay que seguir de cerca. Sus historias, basadas sólidamente en hechos reales y con su parte de ficción perfectamente colocada y engrasada, consiguen que viajes a la época en la que las ambienta sin dificultad. Te llevan casi de la mano para que seas testigo de hechos importantes y que conozcas a personajes que marcaron a fuego esos momentos, personajes que hoy día se han convertido en grandes figuras históricas, humanizándolos para que no sean simples imágenes en manuales de Historia. En la novela que hoy os traigo, El latido del mar, Molist nos lleva a mediados del siglo XIII y al Mediterráneo, ese mar que supuso primero para la Corona de Aragón y después para España el primer Imperio. Un mar en el que las galeras, naves impresionantes y poderosas, surcaban sus aguas y peleaban por él. Vayamos, pues, a 1268 y descubramos qué hay tras esa primera puerta.
A LA MAR, MADERA Y A LA TIERRA, HUESOS
Año 1268. Un noble caballero, Ricardo von Blume, esposo y padre, muere en batalla. Su esposa, Blanca, una alta dama de la sociedad de Brindisi, lo pierde todo con la derrota del ejército en el que luchaba su marido y, al no poder escapar, se ve abocada a quedar a merced de sus enemigos. Su único deseo es salvar la vida de su hijo, Roger, y no es tarea fácil. En esa época, a quienes perdían la guerra se los consideraba traidores y se los ejecutaba, así como a todos sus hijos varones para evitar venganzas futuras. A sus esposas, el destino que les esperaba era pudrirse en una mazmorra y morir de hambre y miseria. Blanca deberá usar su ingenio y soportar los peores abusos para salvar a su hijo de la muerte y ponerle a salvo. Huyendo del hambre y del peligro, embarcará en una galera siendo muy pequeño, la nave más dura y peligrosa de la época. Y en su devenir vital, buscará a su familia perdida y tratará de conseguir la libertad de su madre, además de vengarse de quienes propiciaron su desgracia.
Estamos ante una novela que trata de la lucha por la supervivencia, pero también de amor y venganza. Comparte algún personaje con su novela anterior, La reina sola, pero se trata más bien de un spin off de esta, ya que nos lleva a un momento histórico anterior para descubrirnos la infancia y primera juventud de Roger de Flor. Basada en todo momento en hechos reales, asistiremos a cómo Blanca es capaz de darlo todo por su hijo y cómo este hará lo imposible por devolverle a su madre todo lo que perdió.
Nuestra historia en el Mediterráneo es una gran olvidada a pesar de que, como os decía antes, fue el primer Imperio español, iniciado por la Corona de Aragón y continuado posteriormente por España. Fueron españoles territorios como Sicilia, Cerdeña, Malta, Nápoles, parte del norte de África y, durante 77 años, también Atenas y amplios territorios de Grecia. En El latido del mar. haremos un viaje por ese Mediterráneo en un momento en que las Cruzadas llegaban a su fin y Aragón y Francia luchaban por su dominio. En este viaje visitaremos, con sus protagonistas, el sur de Italia, Tierra Santa, Sicilia, Nápoles y las islas griegas. Incluso seremos testigos privilegiados de la batalla de galeras más espectacular de la Historia.Con capítulos cortos que le dan un ritmo espectacular a la trama, la novela de Jorge Molist es pura vitalidad y resulta apasionante hasta el final. Molist contaba en una entrevista que fue gracias al cronista almogávar Ramón Muntaner que ha podido reconstruir la infancia y juventud de Roger de Flor, ya que hay muy poca información sobre esos años. Realmente todo pudo ocurrir como él nos lo narra aunque tenga buena parte de ficción, ya que hay muchas lagunas en su biografía.
Los personajes, como suele ser marca de la casa, están muy bien perfilados. Blanca se erige como una mujer fuerte, capaz de lo que sea con tal de salvar la vida de su hijo y, a lo largo de los años, tratará de adaptarse a las circunstancias que le van llegando, por malas que sean. Roger irá creciendo y madurando, empapándose de las enseñanzas que recibe y de los lugares por los que va pasando. En encuadre histórico es perfecto y muy visual, nos hace sentirnos dentro de la acción desde la primera página. Y esas batallas navales... qué portento narrativo.
Venid a disfrutar de El latido del mar, os aseguro que es toda una aventura.
Modelo de galera realizado por mi tío, Félix Moreno Sorli, y donado a la Universidad de Murcia.
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