jueves, 11 de marzo de 2021

ANÍBAL de Gisbert Haefs

A pesar de que esta novela se publicó por primera vez en 1989, nunca había caído en mis manos. Por derecho propio se ha convertido casi en un clásico de la novela histórica y, desde el momento de su publicación, las ventas y las buenas críticas la han acompañado. Ahora es la Editorial Pàmies quien vuelve a traerla, para disfrute de quienes no la habíamos leído, con el glosario y la cronología en las últimas páginas para no perder detalle.

Aníbal es uno de esos personajes históricos que están siempre en el imaginario colectivo. Supongo que la potencia de su imagen, cruzando Pirineos y Alpes con los elefantes, traspasa épocas y, como decían en aquella película, "atraviesa océanos de tiempo". Un hombre de su época, un gran militar y estratega, inteligente y con desarrollado talento diplomático, su biografía es apasionante. Y en esta novela vamos a conocerle de la mano de un amigo y mentor, que le acompañó hasta sus últimos días. Vayamos, pues, a Cartago.

"ENCONTRAREMOS UN CAMINO, Y SI NO LO CREAREMOS". (ANÍBAL BARCA)

En el siglo III a.C. Cartago mantiene una feroz lucha con Roma para preservar sus derechos en el Mediterráneo. Roma es ya una gran potencia emergente y el enfrentamiento entre ambas pondrá sobre el tapete de la Historia algunas de las batallas más sangrientas de todos los tiempos, en las que las bajas de ambos bandos serán inmensas. En medio de este conflicto emerge la figura de Aníbal Barca, el gran general cartaginés, militar de talla y creador de tácticas militares que, hoy día, se siguen estudiando y que sorprendieron a sus enemigos. Aníbal se niega a ceder la hegemonía de Cartago y amenaza el poder de Romar cruzando Pirineos y Alpes con un ejército que contaba con los temibles elefantes de guerra. Venció en las batallas de Trebia, Trasimeno y Cannas de forma amplia y contundente. El terror se apoderó de Roma y sus habitantes. Antígono, banquero y consejero de la familia Barca, de origen griego y asentado en Cartago, nos contará en primera persona y bajo su perspectiva, todo lo sucedido y su visión de las guerras púnicas desde el punto de vista de los vencidos.

En Aníbal encontramos no solo una magnífica del general cartaginés sino también una perspectiva clara de cómo eran la sociedad, la política y la economía de la época en esa zona del Mediterráneo occidental. La biografía de Aníbal está perfectamente trazada a través de las páginas de la novela. Sus primeros pasos como comandante, bajo las órdenes de su padre, el asentamiento en Hispania, en la actual Cartagena, y, por supuesto, la narración de las batallas tras el paso de los Alpes hasta el fin de la batalla de Zama frente a Escipión el Africano. Siendo completamente fiel a la Historia, el modo en que Haefs narra es muy sugerente porque nos transporta sin dificultad a aquellos momentos, a las riberas del Mediterráneo, con una descripción fantástica de las ciudades y sus gentes.


La cosmopolita Cartago cobra también protagonismo, con visuales descripciones de sus barrios, edificios, el puerto... y también las luchas de poder que se vivián en su seno. En ocasiones, es cierto que el autor puede resultar excesivamente meticuloso en ellas, pero nunca pierde la coherencia ni convierte los escenarios en un plano teatral. Los personajes son profundamente humanos, muy alejados de los estereotipos, y es muy sencillo darnos cuenta de que los intereses y las emociones que movían a los hombres de entonces son muy parecidos a los actuales.

Hay alguna mención a ciertas leyendas que rodean a los cartagineses, como su posible llegada a América, una opción imposible y ya descartada por los expertos. Es cierto que la novela es parcial: cuenta cada hecho, cada paso de Aníbal desde la perspectiva de los cartagineses y más en concreto desde la mirada de Antígono, que pertenece al bando púnico. Roma es el enemigo y así es retratada.

Gisbert Haefs utiliza un lenguaje sencillo con algunos toques de humor que aligeran la lectura, por lo que la narración, aún tratándose de un periodo tan complejo, se sigue sin dificultad. No hay abrumadoras sucesiones de datos militares, biográficas o geográficas, todo fluye para convertirse en una novela estupenda para disfrutar. Aníbal es una novela ambiciosa por el amplio periodo de la Historia Antigua en la que se mueve y por los escenarios, que también son grandiosos. Hay escenas muy dramáticas, algunas que llegan a ser crueles, pero estas se compaginan muy bien con viajes, ciudades por conocer, paisajes diferentes. 

En esa lucha entre Cartago y Roma, Haefs no las trata como iguales, como dos potencias hegemónicas en un choque de titanes, sino que, para él, defendían principios distintos. Roma se dibuja como mucho más tiránica, una apisonadora que arrollaba todo a su paso; por contra, Cartago y su política eran mucho más tolerantes, ya que lo que en realidad buscaban era un imperio comercial y no tanto político. 

Con todos estos argumentos, por supuesto que recomiendo su lectura. Aníbal relata de forma formidable la gesta del general cartaginés, pero también conoceremos su faceta más humana. Y la ambientación es fabulosa, consigue hacernos viajar hasta allí sin dificultad. He disfrutado cada capítulo y cada página y me ha servido para aprender cosas que desconocía. Solo por eso vale la pena leer esta novela. Echar la vista atrás nos sirve, muchas veces, para comprendernos y comprender nuestro hoy.

4 comentarios:

  1. Hola,
    me gusta lo que cuentas, ojalá tuviera más tiempo. No obstante, la anoto por si acaso.
    Un beso

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  2. Gracias Yolanda, la verdad que tienen muy buena pinta y además es una ambientación de la cual no he leído mucho. Besos

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  3. Hola reina. Todo lo muuuuuuucho que tú aprendes con este género, ¿eh? Y además te gustan todas las épocas. ESo está bien. Yo soy más perezosa para según qué tema o contexto temporal. Pero a mi marido le pasa como a ti, así que muchas de tus reseñas van para su correo electrónico jeje. Un beso bonita.

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  4. Siempre que consigues que me lleve anotadas lecturas que en principio no me atraen nada.
    Besos.

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